Las bendiciones son tema serio. Son bonitas, cachetonas, pero cuando lloran y no te dejan trabajar, te preguntas qué hiciste para merecer eso. Después te acuerdas y se te pasa. Y así transcurre tu vida… ahora imagina tener más de 100 hijos, ¿te atreverías?
Si tu respuesta es sí, primero asegúrate de tener el dinero suficiente para mantenerlas, o te va a pasar como a Mustafa Mugambo Mutone, un hombre de Uganda que pidió ayuda al gobierno de su país para mantener a sus más de 180 hijos.
Lo peor es que eso no acaba ahí, pues Mustafa considera que todavía está en buena condición para esos trotes y puede tener más hijos. En De10.mx te contamos la historia de este peculiar personaje que no tiene dinero para la manutención, pero sí ganas de seguir dejando descendencia.
Foto: AP
Mustafa Mugambo Mutone, de 68 años de edad, es jefe de aldea en Kyaterekera en el distrito de Kagadi, en Uganda. Es conocido en su comunidad porque técnicamente todos son su familia.
Se casó con su primera esposa en 1968, cuando tenía 16 años, y desde entonces ha contraído matrimonio con 12 mujeres más. De las relaciones ha procreado más de 180 hijos, y estos le han dado más de 90 nietos.
Si dividimos 180 entre sus 13 concubinas, nos da un promedio de 13.8 hijos por mujer, pero no todos son de ellas, pues antes de casarse tuvo 10 novias que también embarazó, según un medio de comunicación de su país de origen.
Cuando fue entrevistado, hace dos años, relató que su esposa más joven tenía 25 años y la mayor poco más de 50, pero que antes de su primer matrimonio oficial tuvo una decena de noviazgos y todas dieron a luz el mismo año.
Su hijo mayor tiene 52 años y sus hijos más pequeños tienen entre 1 y 2 años de vida. Mustafa lleva la cuenta de cada uno y ha llegado a tener hasta seis esposas embarazadas al mismo tiempo, quienes le llaman constantemente por atención pues no todas viven con él. Según él, algunas residen en comunidades cercanas a la suya, hasta lugares lejanos como República Democrática del Congo, Ruanda y Burundi.
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Mustafa tiene un negocio donde vende frijol, maíz y café, y aunque no le va mal, no es suficiente para mantener a su numerosa familia. Por eso, solicitó al gobierno de su país que le “patrocine” al menos 30 de sus hijos para que vayan a la escuela.
Casi 40 de sus hijos deberían ir a la primaria, por lo que con ayuda de los mayores estaba viendo la posibilidad de abrir una guardería y escuela de educación básica para que estudien. Con esa cantidad, podrían llenar la institución sin problema.
El hombre no desatiende a sus hijos, explicó que se las arregla para verlos y lleva un registro de sus nacimientos en un libro que es muy especial para él. Incluso quiere tener más descendencia porque considera que su cuerpo está en buena condición gracias a que no come azúcar, no fuma, ni bebe alcohol… ¡Qué alguien lo detenga!
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