A los 15 años, Yulia Lipnitskaya, se convirtió en la campeona más joven de la historia en el patinaje sobre hielo, al conseguir la medalla de oro en los juegos de Sochi. Sin embargo, no podrá defender su lugar en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, debido a la anorexia.
Su carrera estaba iniciando, pero ya tenía a todos con la boca abierta, gracias a su impresionante técnica y a sus interpretaciones sublimes. Hoy, el mundo del patinaje llora su retiro, a los 19 años de edad, por culpa de un trastorno alimenticio, según cita Playground.
Yulia, quien nació en Yekaterinburgo, en los Urales, informó a la Federación de Patinaje Rusa, que pondría fin a su carrera después de someterse a un tratamiento de tres meses por anorexia. La joven, quien se convirtió en una estrella después de los Juegos de Sochi 2014, fue reconocida como “el futuro del patinaje” e, incluso, se le otorgó el más alto reconocimiento que Rusia da a sus atletas: “maestra del deporte”.
Parecía que su sueño se estaba haciendo realidad, pero el mundo entero estaba sobre ella, y la joven no podía manejar la situación. Esto le generó ansiedad y frecuentemente hacía declaraciones como: “No tengo libertad y tengo que justificar todo. Vivo en continuo estrés. Esto no es vida”, indica Trendencias.
Su cuerpo estaba en pleno desarrollo, pasando de niña a mujer, lo cual implicaba mayor dedicación a su disciplina artística, pues comenzaba a perder el eje de los saltos, algo que resulta fundamental para cualquier patinador. Su nivel comenzó a bajar y no pudo asistir al Campeonato de Europa de Estocolmo ni defender su oro; se quedó en noveno puesto en los nacionales y todo a su alrededor parecía desmoronarse.
De acuerdo con El Mundo, su lucha contra el “sobrepeso” también era constante, pues “debía” mantener esa figura infantil de tan sólo 37 kilogramos. Su entrenadora Eterí Tutberidze aseguraba que nunca había visto nada así, “no puede comer prácticamente nada. Cuando necesita bajar de peso únicamente come celulosa en polvo, que le da energía. Pero ella lo lleva bien, gracias a Dios. Tiene un carácter muy fuerte”.
Pero realmente ¿quién puede dejar de comer, por muy fuerte que sea su carácter? Una deportista de alto rendimiento no debe hacerlo. Toda esta presión fue fatal para Yulia. La fama y las lesiones derivaron en una anorexia que no ha podido controlar sin ayuda médica y que le ha obligado a retirarse de manera prematura.