En redes sociales circula un video de Jim Carrey en el papel de Jack Nicholson en la película El Resplandor. El parecido entre la escena recreada digitalmente y la original es impactante, pero en realidad es completamente FALSA. Se trata de un deepfake, una superposición de imágenes digital que está cobrando popularidad.

El término deepfake viene de Deep Learning, traducido como aprendizaje profundo, una de las corrientes de la Inteligencia Artificial. Se trata del uso de inteligencia artificial para crear contenido falso, sobre todo para manipular videos.

Usando software, se analiza un material de video, se extrae una imagen y se inserta y adapta en otro video. Suena complicado, pero piénsalo como un intercambio de caras. Por ejemplo, en este caso, se sobrepuso el rostro del actor Steve Buscemi sobre el de Jennifer Lawrence.

Este tipo de tecnología comenzó en Hollywood gracias a los poderosos efectos especiales que se usan en las cintas. Pero hoy en día, se han popularizado al grado de que cualquiera con una buena computadora y suficiente paciencia puede elaborar una de estas falsificaciones.

Los deepfakes son un arma de dos filos. Aunque se trata de una herramienta bastante divertida, también tiene su lado oscuro. La pornografía de deepfake, por ejemplo, toma rostros de famosas y las sobrepone en los cuerpos de actrices XXX, creando videos explícitos.

Otro problema que se presenta con los deepfakes es la generación de fake news, noticias falsas. Recientemente, circuló un video en el que Barack Obama hablaba en contra del presidente Trump y se ponía del lado del villano de Black Panther, Killmonger.

¿Suena a declaraciones un poco disparatadas? Se debe a que en realidad, no era Obama quien hablaba, sino el actor Jordan Peele, quien usó un deepfake para demostrar que en la era digital debemos ser muy cuidadosos con lo que vemos y compartimos.

Ya existen algunos esfuerzos por erradicar los deepfakes e incluso Pornhub ha vetado el contenido pornográfico con esta herramienta de su sitio.

En septiembre de este año Facebook, Microsoft y varias universidades se unieron para crear un fondo de 10 millones de dólares para la investigación de los deepfakes. Se trata de un esfuerzo conjunto para crear una base de datos que permita detectar y frenar estas falsificaciones de manera más efectiva.

Sin embargo, el problema de los deepfakes cada vez es más generalizado. Hace unos años se requerían equipos especializados y conocimientos técnicos para fabricar un engaño tan convincente. Hoy, hay apps y software que permiten a cualquiera robar tu identidad con unos cuantos clicks.

Con información de (), , y

VIDEO: 

Google News

TEMAS RELACIONADOS