Alguna vez te has imaginado despertarte, dirigirte hacia el apagador de tu cuarto, pensar que se fue la luz solamente es en tu casa, que pronto volverá, continúas preparándote para ir al trabajo o la escuela y al salir descubres que gran parte de la ciudad y del país no cuenta con energía eléctrica, que se trata de un ¡apagón!
Tal vez sea una idea poco probable, ya que en infinidad de series y películas dedicadas a la ciencia ficción han tocado el tema sobre la oscuridad de la Tierra, la cual es lejana a nuestra realidad actual, pero ¿será que es posible que algún día suceda un apagón mundial?
De acuerdo con los libros de ciencia y lo que hemos aprendido en la escuela, la probabilidad de que ocurra un apagón es casi nulo, ni aunque se planee un día para darle respiro de la Tierra, porque gracias al avance tecnológico y las diversas formas de sobrevivencia, que ha facilitado la vida del hombre, se cuenta con diferentes formas de obtener energía eléctrica, las cuales son:
Hidroeléctrica: Basada en la fuerza del agua de los ríos o arroyos que desciende de las montañas.
Termoeléctrica: Que concentra la radiación solar en los espejos para que sea convertida en electricidad.
Eólica: Por medio de aerogeneradores instalados en parques eólicos transforma el viento en electricidad, considerada como energía limpia.
Foto: Martín Zabal/ Xinhua
NASA: Fotos de los incendios y huracanes en EU desde el espacio
En nuestra era han existido grandes apagones que han paralizado a ciudades enteras. Metrópolis como Nueva Delhi, en la India, se quedó durante dos días sin luz en 2012, lo que afectó a 300 millones de personas el primer día, al norte del país, y 700 millones en 22 estados el segundo día. Este evento es considerado como el peor apagón de la historia. Cabe mencionar que este imperfecto fue una falla humana.
Aunque los apagones han sido causa de un error humano, fallas en el sistema de suministro o excesiva carga de energía, los desastres naturales también han hecho que ciudades de primer mundo se queden sin luz como en Italia en 2003, en donde casi toda la población se vio afectada, y paró a 110 trenes que transportaba a 30 mil pasajeros durante más de 4 horas.
La causa de este apagón fue que una línea de alta tensión, proveniente de Suiza, sufrió la caída de árboles en las torres de transmisión tras una tormenta eléctrica la noche anterior.
A pesar de que existen diversos factores para que “se vaya la luz”, estamos seguros que ese lapso de espera suele hacerse eterno e incluso parar diferentes actividades a lo largo del día, ya que estamos acostumbrados a que la energía eléctrica sea parte de nuestra vida cotidiana. En conclusión, se podría decir que es casi imposible que suceda un apagón mundial, pero nada es seguro y este 2020 nos lo ha demostrado.
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