Los influencers son un tema que divide opiniones. Por un lado hay quienes los adoran y sigue en todas las redes sociales, pero otros los ven como una plaga, sobre todo por la excesiva publicidad que generan.

Para los negocios, los influencers se han convertido en un arma de dos filos. Los post de un vlogger o instagrammer puede alcanzar miles de personas al publicitar un producto o servicio, lo que les hace creer que pueden exigir cosas gratis a cambio de publicar en sus redes sociales.

Esto ha provocado el enojo de varios empresarios, que han optado por restringir o prohibir el contacto de sus negocios con influencers. Conoce 5 casos polémicos en los que los influencers fueron bateados en nuestro #ConteoDe10. Tú, ¿los amas o los odias?

1. Los influencers pagan doble

Joe Nicchi, el dueño del foodtruck de helados , decidió aplicar una política radical luego de verse inundado por solicitudes de influencers que pedían productos gratis a cambio de publicidad. Ahora, los influencers deben pagar el doble que los clientes normales si quieren comprar aquí.

“Realmente no nos importa si eres un influencer, o cuántos seguidores tienes. Nunca te daremos un helado gratis a cambio de una publicación en tu página de redes sociales”, publicó la empresa en Instagram.

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2.

Frankie y Laura, las dueños de la empresa Betrothed & Co, en redes sociales a una influencer que quería obtener gratis servicios de video y fotografía para su boda a cambio de difusión en sus redes sociales. La futura novia además quería ofrecer un descuento del 25% a sus 55,500 seguidores sobre los servicios de la compañía. La influencer pedía hacer todo un video estilo documental de su boda y un paquete con mil fotos.

Cuando la empresa de fotografía se negó, la representante de la influencer trató de usar la vieja técnica de la culpa. “Esta boda es muy importante para mi clienta, ya que a su madre le han diagnosticado cáncer y es realmente injusto que usted sea tan cruel cuando se puede decir que no educadamente ", escribió la mánager de la influencer.

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La empresa australiana Glow Dreaming Sleep, que se dedica a fabricar lámparas de noche, reveló que sus ventas han subido un 15% desde que dejaron de usar los servicios de influencers. “Creo que los influencers parecen haber perdido su credibilidad. No todos, pero muchos han perdido su sentido de lealtad a la marca”, señaló el dueño de la compañía, Aloni Benau.

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4.

El año pasado, los propietarios del , en Dublín, compartieron en redes sociales el pedido de una influencer que quería una habitación gratis en su hotel a cambio de publicidad. En respuesta a esta solicitud, los dueños del hotel decidieron vetar el ingreso a todos los vlogeros a su negocio.

“Nunca pensé que nos inundarían las críticas negativas por la sencilla razón de que alguien debía pagar por los bienes recibidos o los servicios prestados”, señaló la empresa en un

En respuesta, la youtuber Elle Darby respondió que ella había sido la persona que solicito la habitación. La chica dijo que había actuado con “las más puras intenciones” y acusó a las generaciones mayores de arruinar los sueños de chicos que buscan vivir de las redes sociales.

5.

Gianluca Casaccia, el propietario del club White Banana Beach Club, publicó un en el que pedía a los influencers dejar de contactarlo para ofrecerle “colaboraciones”. “Nos gustaría sugerirle que pruebe otra forma de comer, beber o dormir gratis. O intente realmente trabajar”, dijo el negocio en un post.

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