Hace unos días, una chica argetina decidió subir una historia a su cuenta de Instagram, la cual le pareció bastante “graciosa”, pero que la mayoría de los usuarios de la red social han condenado por su grado de crueldad.

Se trata de un video de unos 8 segundos, en el que mostraba a su perrito dentro de una lavadora en funcionamiento, el cual se veía desesperado por salir. La joven, identificada como Tamara Rotman, acompañó el video con la siguiente encuesta: “¿Va a tener traumas de grande?”

Aunque la chica borró el video, ya era demasiado tarde porque el clip ya se había vuelto viral y era compartido por cientos de usuarios que acusaron a Rotman de abuso animal.

La dueña del West Highland Terrier, llamado “Cuco”, comenzó a recibir decenas de críticas y hasta amenazas de muerte, por lo que tuvo que cancelar su cuenta y abrir una nueva en la que, afirma, continúa el acoso.

Pese a que Tamara afirmaba que la lavadora estaba apagada y que el perrito no duró dentro ni 10 segundos, los usuarios de redes sociales señalaron que esa acción podría provocar un daño psicológico a la mascota.

En un post de su nueva cuenta de Instagram, indicó que “fue una picardía que no pensé que iba a tener estas consecuencias. De todos modos, quiero disculparme con la gente que pensó que fue demasiado”, y añadió “todo mi entorno es testigo del amor que tengo por este animal, al que trato como un hijo".

Con información de y

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