Es muy común pensar que la yoga es más que un ejercicio una terapia, y en cierta forma lo es, pero nada tiene que ver con tirarse en el piso a sólo respirar. Yoga es una disciplina que combina la fortaleza del cuerpo y el desarrollo espiritual y mental en la que se aprovecha la resistencia y la tolerancia, pero en serio no tiene nada que ver con acostarse a respirar, y la selección de futbol alemana lo sabe mejor que nadie.
Desde hace diez años, los integrantes de la primera escuadra del balompié germano practican las posturas de yoga para mejorar su juego.
En una entrevista exclusiva con Fifa.com, el profesor de yoga Patrick Broomer, quien ha acompañado a la selección en esta última década, dijo que el ambas disciplinas se complementan de maravilla: “Para los deportistas, es ideal hacer otros ejercicios y mover el cuerpo en un ambiente ajeno a la competición. Además, les previene de las lesiones. Nos permite estirar músculos que están sometidos a un gran esfuerzo, y así poder relajarlos. Les ayuda en su recuperación”, explicó.
Broome es psicólogo diplomado que maneja un centro de yoga Jivamukti, una variante del yoga tradicional que empezó a desarrollarse en Estados Unidos en 1984; en Múnich, donde también recibe la visita habitual de algunos futbolistas del FC Bayern.
En alguna ocasión, narra el profesor, le pidió a un jugador que levantara los brazos por encima de su cabeza, lo intentó, pero no lo consiguió, tenía una musculatura impresionante, pero no era nada ágil.
Broome no la tuvo fácil, hace unos años, hacer yoga era considerado en ejercicio de relajación sólo para mujeres, pero nadie creía que podía mejorar la salud física o mental y hacer grandes cambios en el cuerpo, hoy asegura que muchos futbolistas lo buscan para aprender de esta disciplina, que ya es famosa entre las selecciones española e inglesa.
La colaboración de Broome con la selección alemana comenzó en 2005, de la mano de Oliver Bierhoff. El exdelantero y autor del gol de oro en la final de la Eurocopa de 1996 empezó a practicar yoga después de retirarse y fue cuando conoció al yogui.
Para los que siguen creyendo que el yoga es solo una terapia en la que uno se sienta a respirar, podemos decir que nada más hace falta ver el talento y el cuerpo de Mario Goetze, uno de los asiduos clientes de Broome.
Otro de los futbolistas que sabe bien de los beneficios del yoga es la leyenda del Manchester United, Ryan Giggs, quien ha dicho que de no ser por esta práctica, su carrera ya habría terminado.