Imagina que tienes una emergencia, tu celular no funciona y tienes que llamar a alguien para pedir ayuda. Por fortuna hay un teléfono fijo cerca, pero cuando te preparas para marcar el número de emergencias te das cuenta que en vez de pantalla hay un disco. Se acabó, estás perdido.
Esta es la realidad para muchos jóvenes (sí, como yo) que sólo han visto un teléfono con disco en las películas. No te preocupes, no somos quedamos perplejos con esta invención, pues cuando salió al mercado como lo más avanzado de la tecnología en comunicación, el público tampoco sabía utilizarlo.
El teléfono fue patentado en 1876 por Alexander Graham Bell, pero en ese entonces se necesitaba de un operador humano para conectar a los usuarios a través de una consola, justo como las que conoces si has visto Las chicas del cable. La automatización no comenzó hasta 1923, cuando Antoine Barnay inventó el teléfono de disco que permitía emitir señales eléctricas distintas, lo que hacía sencilla su decodificación.
Eventualmente el disco fue cambiado por botones y el progreso siguió su curso hasta las modernas pantallas touch que todos amamos hoy en día. Pero en 1954, los teléfonos automáticos eran tecnología de punta y naturalmente, parecían funcionar por arte de magia. Es por ello que se creó un documental especial para enseñar a la gente cómo marcar un número y siendo honestos, los milennials y las siguientes generaciones también deberían verlo.
En este video una señora muy amable nos explica todos los datos básicos del teléfono de disco, desde los distintos tonos que podemos escuchar hasta cómo marcar de manera correcta para que no se te quede atorado el dedo en el disco (le pasó al amigo de un amigo).
Si crees que esto es pan comido, te equivocas. Para empezar, los números telefónicos no contenían sólo dígitos. Antes de marcar tenías que incluir la letra correspondiente a la central telefónica. Y aunque cada número tenía sólo 7 cifras, era imposible memorizarlos pero lo tenías que hacer porque no había una opción de contactos, o tenías que recurrir a la maravillosa guía de teléfono.
Además, en caso de una llamada de larga distancia no te quedaba de otra que marcar al operador. Pero ¡aguas! porque para contactar a la ayuda tenías que usar el cero que sí, se parece mucho a la letra “o”, lo que hace todo más confuso. La amable instructora del video hace énfasis en la técnica correcta para marcar pues si no la sigues, advierte que podrías acabar contactando a otra persona por error.
También y sólo por si te lo preguntabas, no, no puedes usar las letras para enviar mensajes de texto.
Ya sé que suena como algo muy tonto y obvio, y estamos seguros de que tú ya sabías como marcar (no le contaremos a nadie la verdad). Pero en caso de que de verdad hayas tenido uno de estos en tu casa, diviértete viendo a estos niños intentar marcar en un teléfono de disco:
Con información de What when how, Microsiervos y El Hormiguero