Para una mujer, sentirse y lucir bella no siempre es fácil. Con frecuencia pelean contra esos vellos rebeldes en su rostro, esos de la ceja, en el labio superior (sí, el bigote) o de las patillas.
Sin embargo para Rose Geil ha sido una constante lucha de la que ya se cansó, por lo que decidió vivir libremente.
Ella tiene 39 años y vive en Oregon, Estados Unidos; sin embargo, durante toda su vida ha sufrido un grave problema: le crece vello en zonas en las que no debería haberlo (al menos en el caso de una mujer).
De acuerdo con Daily Mail, desde los 13 años, Rose tenía que afeitarse a diario, lo que la hacía sentir bastante incómoda y afectaba sus relaciones personales. Aunque el día que optó por dejar de luchar contra la naturaleza comenzó a ser feliz.
Pero ¿qué es lo que sucede con Rose? Esta mujer tiene hirsutismo, una condición que genera el crecimiento acelerado de vello en distintas zonas del cuerpo, principalmente el rostro, donde es más notorio. En su caso, está relacionado con el síndrome de ovario poliquístico, el cual le provocó desajustes hormonales.
Ella no se daba cuenta del impacto emocional que esto le causaba, hasta que fue creciendo. Durante 20 años mantuvo muy bien escondido su “secreto”, pero se deprimía por su apariencia y la situación le resultaba realmente agotadora.
Así que Rose Geil decidió aceptarse tal y como es, por lo que se dejó crecer la barba y ahora asegura que se siente empoderada, más femenina, atractiva y sensual, algo que no tiene nada que ver con la apariencia física, sino con la actitud.
“Dejar crecer mi barba me dio mas confianza. Me siento bonita, como nunca me había sentido antes. Es maravilloso ser una misma”, así lo afirma Geil para el diario Metro. Además, en sus redes sociales presume orgullosa su nuevo aspecto ¡mira!
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