Una de las principales y más atractivas características de los equipos Apple es que, siempre cuentan con un sistema operativo muy ágil, lo que conlleva a tener dispositivos sumamente rápidos en la ejecución de programas y tareas, además por supuesto de la mínima cantidad de problemas en el sistema.
Sin embargo, y como bien menciona Batanga, si bien los errores son escasos, los Mac igual pueden ponerse lentos con el tiempo, sobre todo si no les realizas mantenimiento.
Antes de cambiar de máquina quizá sea necesario revisar alguno de estos consejos para detectar si el rendimiento del equipo mejora de manera sustancial, así lo menciona QUO; eso sí, debes tener presente que esta guía que en De10.mx hemos recopilado para ayudarte a hacer un poco menos lento tu ordenador, no representa una garantía en el desempeño, pues existe la posibilidad de que el equipo tenga alguna falla de hardware.
¡Toma nota de las posibles soluciones!
1. Verifica las aplicaciones de arranque
Si sientes que tu Mac tarda mucho cuando la prendes, es posible que la máquina tenga un problema de sobre exceso con los programas de arranque. Para verificar qué aplicaciones son las que solicitan ejecutarse al inicio de toda sesión ve a Preferencias del Sistema/Usuarios/Grupo, una vez ahí elige la pestaña de Arranque que está al centro de la ventana.
La opción despliega los programas que tienen permiso para arrancar al iniciar la computadora. La recomendación es simple: si es un programa que no usas tan seguido o su uso es variado elimínalo de la lista. La realidad es que son muy pocos los programas que realmente se requieren abrir de inicio.
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2. Adiós a los efectos translúcidos de Yosemite
Esta opción es particularmente para quienes tienen equipos de más de dos años. Pese a que no son grandes ahorradores de poder, eliminar estos pequeños efectos permite reducir el uso de memoria RAM y capacidad de procesamiento. Para quitarlos ve a Preferencias de Sistema/Accesibilidad/Pantalla y verifica que la opción Reducir Transparencia este palomeada.
Lo otro que debes hacer es eliminar notificaciones o widgets que no utilices. El hecho de que no los uses no significa que no consuman memoria de tu equipo. Para verificar esta opción ve a Preferencias de Sistema/Extensiones. Una vez en ese menú selecciona Hoy y desmarca todos los Widgets que no necesitas.
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3. Adiós al efecto Aladino
Similar a las opciones anteriores, otro ahorro en desempeño que puedes ganar es quitar el efecto Aladino que las computadoras tienen de fábrica y que se nota cuando el usuario minimiza ventanas. Para deshacerte de este efecto ve a Preferencias de Sistema, elige la opción Dock y en la opción Minimizar ventanas, selecciona Efecto a escala.
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4. Escritorio limpio
Un desorden de íconos o archivos en el Escritorio del usuario no sólo complica la navegación y detección de archivos, sino que también afecta el desempeño de la máquina.
Si no tienes tiempo para limpiarlo, la recomendación es muy simple, crea una carpeta bajo el nombre “Archivos de escritorio” y arrastra todo los archivos a ella. Así el desorden lo tendrás pero en una carpeta sin afectar la velocidad de la Macbook o iMac.
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5. Detecta a los culpables
A medida que el número de programas activos aumenta, la capacidad de memoria y procesamiento baja. Lo recomendable es conocer qué programas son los que más demandan recursos de tu equipo. Detectarlos te permitirá determinar si son aplicaciones que realmente necesitas y, en caso de que sí las necesites, procura correr únicamente esos programas.
Si de plano no tienes detectadas las aplicaciones que más afectan el desempeño de tu máquina, navega a la barra de búsquedas y teclea Monitor de Actividad, en la ventana podrás conocer todos los procesos, tareas y aplicaciones que tu Mac ejecuta y qué porcentaje o cantidad de la memoria demanda.
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6. Revisa el Disco
Si sientes que nada de lo anterior funcionó quizá debas correr un análisis rápido del estado de tu disco duro. Para hacerlo escribe en el buscador Utilidades de Disco. Dentro de la ventana selecciona tu disco duro y tiene dos opciones: Verificar Disco y Reparar Disco. Es recomendable ejecutar ambas opciones sin que corran otros programas o procesos en la máquina. Recuerda que para tener un óptimo funcionamiento, es recomendable mantener al menos entre el 30 y 40% de espacio libre en disco duro.
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7. El mito del caché y los archivos temporales
Hay usuarios que achacan la lentitud de su equipo a grandes carpetas de archivos temporales o pertenecientes a la caché. Hay aplicaciones para eliminarlos pero más allá de recuperar algo de espacio en disco duro nunca se nota un cambio significativo. Por tanto, deja de preocuparte y usar aplicaciones “milagrosas” que borran esas carpetas porque no vas a conseguir nada más que hacer más lento el funcionamiento del equipo.
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8. Realiza una instalación limpia del Sistema
Si has realizado varias actualizaciones de sistema, una sobre otra, no te vendría mal hacer una instalación limpia de OS X en tu Mac, borrando el disco. Para ello, necesitas crear una versión de OS X en un Pendrive y, respaldar todos tus archivos en un disco duro externo, mediante la función Time Machine. Puede ser tedioso, pero solucionará parte de los problemas.
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9. Si no lo usas, tíralo
Otro consejo de sentido común es que, si no utilizas determinada aplicación, la desinstales. Ocupa un espacio precioso y puede que ocupe recursos valiosos del sistema.
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10. Una última esperanza
Si la mejora no existe. A veces es mejor empezar desde cero, es decir, formatear la máquina. Es muy importante que tomes en cuenta que para hacer ese proceso debes respaldar tu información porque todos los datos y programas de máquina serán eliminados.
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