El 15 de abril de 1912, el mundo se estremeció con una trágica noticia plasmada en todos los periódicos de la época: el crucero Titanic, uno de los barcos más avanzados de su tiempo, se había hundido en el Océano Atlántico. En la tragedia murieron 1,515 personas entre las cuáles había niños y mujeres. Y parece que muchas de estas almas perdidas en el mar aún visitan el naufragio.
Curiosamente, el Titanic había ganado fama por ser un barco “imposible de hundir”, gracias a su tecnología de punta. Pero sucedió lo impensable cuando el crucero chocó con un iceberg y comenzó a llenarse de agua helada ante el horror de los pasajeros. Pronto los tripulantes sucumbieron al pánico al ver que no había suficientes botes salvavidas para todos los que iban a bordo.
Para muchos de los pasajeros, en especial los inmigrantes que viajaban en tercera clase, este sería su primer y último viaje. Entre la oscuridad, el oleaje y la desesperación de la gente, cientos de almas fueron tragadas por el mar. Hoy se rumora que sus espíritus aún visitan la zona del accidente, las exhibiciones de los objetos rescatados del crucero y otros navíos, en espera de su viaje al más allá.
En De10.mx te presentamos las 10 historias de fantasmas del Titanic que te pondrán la carne de gallina
10 historias de fantasmas del Titanic
1. El capitán que no se hundió con su barco
En 1977, Leonard Bishop, el segundo oficial del barco SS Winterhaven le dio un recorrido de este barco a un hombre que aparentaba ser un pasajero. El extraño visitante estaba muy interesado en cada detalle de la construcción del navío, algo que extrañó a Bishop.
Años después, por casualidad, el segundo oficial se topó con una fotografía del capitán Edward John Smith, el hombre que estaba al mando del Titanic y quien se hundió con su crucero en 1912. Bishop reconoció a Smith como el pasajero que le había pedido un recorrido pero aquello era imposible, ¿o no?
2. El fantasma al que no le gusta ser fotografiado
Uno de los lugares vinculados al Titanic que tiene una gran colección de historias sobrenaturales es la expo montada en el Hotel Luxor en las Vegas, donde se exhiben más de 300 objetos recuperados del naufragio. Entre las apariciones más comunes está una mujer de vestido negro y cabello recogido.
En uno de los relatos más escalofriantes, uno de los fotógrafos a cargo de retratar la inauguración de la exhibición paseaba por la escalera principal cuando vio a la mujer. El trabajador pensó que se trataba de parte de la atracción del hotel y le preguntó si podría fotografiarla. La mujer lo ignoró, sólo para reaparecer sorpresivamente detrás del fotógrafo. De nuevo, el profesional le preguntó si quería una fotografía pero esta vez, la mujer desapareció en el aire.
Varios trabajadores perdieron la vida durante la construcción del crucero.(Foto: AP)
3. El espíritu más odiado
En la exhibición de Las Vegas hay un retrato de Bruce Ismay, uno de los constructores del Titanic. Ismay es un personaje que pasó a la lista negra de la historia cuando se reveló que había huido del barco, sin importarle el abandonar a mujeres y niños a bordo. También se rumora que Bruce insistió en aumentar la velocidad del crucero a pesar de las advertencias sobre los bloques de hielo entre las olas. Los testigos incluso afirman que el constructor le dio la espalda al barco mientras se alejaba en una lancha salvavidas.
Es natural que otras ánimas en pena le guarden rencor. Uno de los trabajadores de la exhibición relató que una mañana encontró la fotografía de Ismay tirada en el suelo. Cuando el supervisor en turno revisó el video de seguridad de la noche anterior, vio con terror que el cuadro se descolgó y cayó al piso por sí solo.
4. Y los fantasmas también tienen un favorito
La exhibición en Las Vegas es, según los testimonios de trabajadores y visitantes, uno de los lugares más embrujados de la Tierra. Las personas que la visitan dicen sentirse observados e incómodos además de escuchar sonidos espectrales.
Pero los espíritus en este lugar parecen inexplicablemente atraídos hacia Joe Zimmer, uno de los expertos en artefactos que trabaja en el hotel. Joe ha escuchado a voces extrañas llamarlo por su nombre, ha sentido manos invisibles jalar su ropa e incluso, por la noche, escucha a una orquesta tocar en el edificio vacío.
La mañana del accidente estaba programado un simulacro con los botes salvavidas pero fue cancelado de último momento. (Foto: Wikipedia)
5. El barco fantasma
Un evento traumático como este hundimiento seguramente deja una huella en el lugar donde sucedió. Este parece ser el caso de la zona donde ocurrió el accidente, ya que tripulantes de otros barcos que circulan en el área han señalado ver bolas de luz en el sitio donde se dio el choque con el bloque de hielo. Incluso los submarinos parecen ser afectados, ya que en los radios se detectan sonidos extraños y llamadas de auxilio sin origen aparente.
6. Una segunda oportunidad
La trágica noche del hundimiento, Frederick Fleet, un navegante inglés, estaba a cargo del puesto de vigía en el Titanic. Incluso en la oscuridad, Fleet detectó el iceberg e intentó advertir al resto de la tripulación, pero su aviso llegó demasiado tarde. A pesar de que sobrevivió al naufragio, el hombre cargó con la muerte de los pasajeros en su conciencia, y todo empeoró cuando en 1964 su esposa murió en Navidad y fue echado de su casa. Fleet entonces tomó una decisión y se ahorcó en su patio trasero.
Fue enterrado en una tumba sin nombre hasta que la Sociedad Histórica del Titanic le dio una lápida honoraria en 1993. Algunos visitantes del hotel Luxor dicen que Fleet no ha podido superar el accidente y a menudo se le ve en la cubierta recreada en la exhibición, siempre atento a las posibles amenazas en el horizonte.
Frederick fue abandonado por sus padres y creció en hogares de acogida. (Foto: Wikipedia)
7. Un acuario con tanques fantasmas
El acuario de Georgia también tiene una exhibición dedicada al Titanic con objetos rescatados de su interior. Los empleados de este sitio han reportado ver sombras, escuchar sonidos inusuales y sentir que los jalan de la ropa. Los rumores eran tan constantes que un programa de investigación paranormal decidió tomar el caso.
Durante su indagación, los expertos en fantasmas colocaron artefactos de grabación de sonido en el cuarto dedicado a los icebergs. Al oír las cintas escucharon claramente a una voz que dice “no, por favor”.
8. El capitán fantasma
Los fantasmas del Titanic aparentemente también viajan a otros sitios vinculados con su vida terrenal. Este es el ejemplo del capitán John Smith, quien aún visita su anterior residencia. Louise y Neil Bonner, los dueños actuales de la propiedad, dicen que han sentido una presencia helada pasar a través de ellos e incluso, han podido ver al marinero en varias ocasiones.
Debido a un error en la comunicación oficial, los primeros reportes periodísticos decían que no hubo víctimas en el choque contra el iceberg. (Foto: Wikipedia)
9. Dos premoniciones mortales
La noche que el Titanic se hundió, a miles de kilómetros del lugar del accidente, una joven escocesa llamada Jessie Sayre estaba a punto de morir. Antes de fallecer, Jessie dijo que veía un barco enorme ser tragado por el mar mientras un hombre llamado Wally tocaba el violín. Sin que Jessie pudiera adivinarlo, en esos mismos momentos el músico Wallace “Wally” Hartley, parte de la orquesta del crucero, tocaba su violín por última vez mientras el agua llenaba la embarcación.
Otro presagio oscuro alrededor del Titanic ocurrió 14 años antes del incidente con el iceberg. En la novela The wreck of the Titan (El desastre del Titan), publicada en 1898, el autor Morgan Robertson narró la historia de un enorme crucero que al igual que el Titanic, chocó con un pedazo de hielo por ir a exceso de velocidad. Por si fuera poco, el hundimiento del barco ficticio también ocurrió en abril y tuvo casi el mismo número de muertos que el hecho real.
10. Un poco de consuelo
En Belfast, Irlanda, también hay un museo dedicado a las víctimas del Titanic. En 2013, una mujer que visitaba este recinto escuchó la llamada final de auxilio realizada por la tripulación del crucero condenado, como parte del recorrido de la exhibición.
Al escuchar la súplica de ayuda en código Morse, la mujer se sintió extremadamente triste y desesperanzada. Su cuerpo entero temblaba y tenía nauseas, así que se alejó para tomar aire. Estaba a punto de irse cuando una mano gentil toco su hombro y una voz masculina le dijo “está bien”. No había nadie a su alrededor.
Con información de Ranker (1), Premier Exhibitions y Daily Mail
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