Al boxeador olímpico, Marco Verde, sólo lo separan dos semanas de su debut como profesional. Pronto partirá a Arabia Saudita para darle inicio a un nuevo capítulo de su carrera, ya que formará parte de la cartelera previa al combate que protagonizarán William Scull y Saúl “Canelo” Álvarez: “A donde está él es a donde quiero llegar. Escuchar la voz de la experiencia”.
“El Green” lo hace por amor al arte. Más que lo monetario, su certeza es que sueña con un título mundial. Por Mazatlán, Sinaloa y finalmente, México como un “todo”.
Si bien, después de su histórica medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, se tomó una pausa de las peleas, esto no significa que su entrenamiento se detuvo. Al contrario, la preparación —con la mirada puesta en su debut— ahora es más larga y pesada. El miedo está presente, sin embargo, eso no quita que se siente contento por lo que le depara el futuro.
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“El amateur me enseñó a agarrar experiencia. A no noquear rápidamente y que, al final, todo sale como tiene que salir”, platicó en conferencia de prensa.
El primer paso será muy lejos de casa, pero Marco sabe que va de poco en poco. La presión no se acaba, pero era “más fuerte” cuando le acompañaba el peso de entregarle la medalla olímpica a México. Ahora lo siente como un privilegio.
En el presente, ya no se trata de una presea. Empezará a construir el camino por un título mundial el próximo 3 de mayo cuando suba al ring profesional y se enfrente al también mexicano, Michel Polina, en Riad, Arabia Saudita.
Aunque no ha tenido oportunidad de intercambiar palabras con el “Canelo”, ha mantenido una comunicación con el mánager de Álvarez, Eddy Reynoso, quien también cumple esta función con “El Green”.
“He estado en comunicación desde que inició la preparación. Eddy [Reynoso] confía plenamente en mi entrenador. Sabe que hace un buen trabajo. [...] Gracias a él gané una medalla olímpica. Algo tiene mi entrenador y por eso, confía en él”.
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