La pelea entre Saúl "Canelo" Álvarez y Edgar Berlanga ha sido un espectáculo que ha capturado la atención de los aficionados al boxeo de todo el mundo.
El combate entre el mexicano y el estadounidense de raíces puertorriqueñas ha cumplido con las expectativas, manteniendo a todos al borde de sus asientos desde el primer round.
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Sin embargo, más allá de la emoción en el cuadrilátero, un momento fuera de lo común se robó los reflectores, protagonizado por una leyenda del boxeo mexicano: Julio César Chávez.
Durante la transmisión del sexto round del combate, Chávez, quien es parte del equipo de comentaristas de Azteca Deportes, no pudo contenerse y dejó escapar una de esas frases que solo él puede decir, arrancando risas tanto de sus compañeros como de los televidentes.
El exboxeador estaba compartiendo transmisión con Rodolfo Vargas, Rafa Ayala y Eduardo Lamazón, cuando sucedió el curioso incidente.
¿Qué dijo Julio César Chávez?
Mientras Ayala hacía un anuncio publicitario relacionado con un sitio de apuestas, en medio de la intensa pelea, Chávez lanzó una frase que desató el humor en plena transmisión en vivo: “Le voy a meter, chin… a su madre”, refiriéndose a que estaba dispuesto a apostar a uno de los peleadores.
El comentario espontáneo e inesperado provocó carcajadas en la mesa de transmisión. Incluso el propio "César del Boxeo" se unió a la risa tras su comentario.
¿Le tiró un cabezazo? ¡Qué cul...!
Sin embargo, esto no fue todo. En el octavo round de la pelea, la tensión aumentó cuando Julio César Chávez, visiblemente molesto, soltó una palabrota en vivo al percatarse de una acción antideportiva por parte de Edgar Berlanga.
El boxeador puertorriquño dejó caer intencionalmente la cabeza en un intento de conectar un cabezazo contra el tapatío, lo que generó la indignación del legendario excampeón mexicano, que no pudo contener su enojo ante la situación.
"¡Se fue con un cabezazo Berlanga!", comentó el narrador Rodolfo Vargas, a lo que Chávez, aún sorprendido, respondió: "¿Ah, sí? ¿Le tiró un cabezazo, Rodo? ¡Qué cul...!", mostrando su desaprobación por la actitud de Berlanga, dejando claro que para él, ese tipo de acciones no tienen lugar en el boxeo.