Julio César Chávez Jr. estaba llamado a ser una de las grandes promesas del boxeo mexicano, a la par del Canelo Álvarez. Sin embargo, los escándalos, indisciplinas y adicciones hicieron que su carrera fuera en picada.
Hace unos meses el Hijo de la leyenda se vio involucrado en varias polémicas, siendo su dependencia a las pastillas para bajar de peso y un encarcelamiento las más serias, lo que ocasionó su divorcio y distanciamiento con su familia.
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Pese a que la relación con su padre, Julio César Chávez, cada día es mejor, el Junior aceptó que no ha sido nada sencillo la reconciliación, debido a que considera que el máximo referente del box en México le generó traumas cada que los internaba para que se rehabilitara.
“Yo ya venía desde hace tiempo mal, ya consumía pastillas para bajar de peso y se fue haciendo más grande y después vinieron los encerrones en México, que me causaron un trauma, yo sé que mi papá siempre me quiso ayudar, pero no fue la manera.
“Salía y tenía problemas con mi esposa, por lo mismo de que otra vez volvía a consumir y se fue haciendo una bola más grande de problemas y en el medio de las sustancias y medicamentos que usaba me llevó a la paranoia donde uno empieza a ver cosas que no son y pues termine en la cárcel”, comentó en charla para TUDN.
Chávez Carrasco se está preparando para el combate del próximo 20 de julio ante Darren Till, expeleador de la UFC, mismo que representará su regreso a los encordados, tomando en cuenta que no pelea desde el18 de diciembre de 2021, cuando derrotó al peruano David Zegarra.