No se trata de simples guardias; estos hombres están dedicados a cuidar de la familia real y son una tradición de más de 350 años. Su paso recto y firme, su vestimenta, sus gestos protocolares y su seriedad inquebrantable los caracterizan, siempre y cuando no te metas en su camino.
Un pequeño niño en Londres tuvo a mal interponerse en el camino de los guardias de la reina Isabel II y prácticamente fue arrollado y pisoteado por uno de los uniformados.
En un video, que rápidamente se viralizó, se ve a los guardias marchar, mientras uno de ellos grita “¡Abran paso!”, pero ya era demasiado tarde. El niño estaba en su camino y ante la imposibilidad de detenerse por los estrictos protocolos que tienen, el guardia arrolló al menor y continuó su paso.
Los hechos ocurrieron en la Torre de Londres y al parecer las cosas no pasaron a mayores, pero las escenas provocaron un fuerte debate entre quienes defendían al guardia y quienes lo criticaban. Aquí el video:
Esta no es la primera vez que ocurre algo así. En 2018, una mujer decidió cruzar una línea de zona restringida (marcada con una soga) para tomarse una foto e interrumpiendo el camino de un guardia de la realeza.
Este hombre, que no puede detenerse por estar obligado a seguir un protocolo, empujó violentamente a la mujer por detrás, escena que también se volvió viral y fue sumamente criticada.
Hay que dejar en claro que, aunque algunos turistas ya los ven como atracción turística, los guardias reales de la reina Isabel II no están ahí para la diversión de los visitantes, sino que son un grupo de élite perteneciente al ejército inglés, con la tarea de cuidar a la familia real.
Por protocolo, ellos no pueden detenerse, así que si te cruzas por su camino, no saldrás muy bien librado. Aquí te contamos sobre esta y otras reglas que deben seguir.
Aunque hay turistas a los que les parece gracioso posar frente a ellos o tratar de interrumpir su marcha, ellos no toman esto a la ligera. Si se te ocurre bloquear su camino ellos gritarán la frase “Make way” o “Make way for the Queen’s guard!” y si te atreves a ignorarla, ten por seguro que ellos no se detendrán no desviarán su camino.
Cada miembro de la guardia trabaja tres turnos de dos horas al día, durante los cuales tienen estrictamente prohibido hacer cualquier cosa más que estar en posición firme. No pueden hacer gestos, rascarse, relajar su posición, ir al baño ni sentarse.
Cada 10 minutos realizan el llamadp “stamping”, el cual consiste en dar un par de taconazos, cambiar su arma al otro hombro y marchar 20 pasos en el área de su garita.
(Foto: AP)
Para los miembros de la guardia real es tan importante la postura, que durante su formación recibe entrenamientos específicos para desmayarse. Obviamente, ellos no pueden evitar un desvanecimiento, pero no pueden caer así, como sea, por lo que tienen que seguir un protocolo específico.
Cuando sienten que se les mueve el piso, deben caer primer sobre sus rodillas, poner las manos adelante y finalmente, quedar tendidos boca abajo en posición recta. Tienen la instrucción de no llamar la atención durante el desmayo, pues deben caer con elegancia y sin perder la postura. Cabe aclarar que si un soldado cae, sus compañeros deben ignorarlo y dejar que el área médica se haga cargo.
El sombrero es parte fundamental de su uniforme. Se llama bearskins y están hechos con piel de oso negro. Miden 45 centímetros de altura y su única finalidad es hacer lucir más altos e imponentes a los soldados. Cada sombrero pesa entre 2 y 4 kilos, los cuales debe soportar cada soldado de pie, durante sus turnos.
Con información de El Tiempo y Leisure and Lux
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