Todos queremos tener un buen físico, pero no estamos dispuestos a hacer sacrificios como levantarnos temprano a hacer ejercicio, cuidar nuestra alimentación y dormir lo suficiente. Lo bueno es que siempre hay personas que logran pasar estas barreras y consiguen tener un cuerpo envidiable.
Dicen que nunca es tarde para alcanzar tus sueños, como le sucedió a Yves Tighe, un británico de 57 años que siempre quiso ser parte del mundo del fisicoculturismo, pero sus malos hábitos alimenticios le ponían el camino difícil. Aunque creía que a su edad ya no podía lograr nada, ahora es un ejemplo para todos aquellos que creen que están lejos de su peso ideal.
Leer más: Le explotan los músculos al “Hulk ruso” en plena pelea
El consultor británico Yves Tighe acostumbraba ir al gimnasio, pero comía lo que se le antojaba porque creía que el ejercicio iba a compensar las calorías. Su familia trabaja en el mundo restaurantero, por eso los buenos platillos llenos de carbohidratos nunca le faltaron.
Hasta que un día visitó al oftalmólogo y le encontró algo raro en su mirada. Le recetó unos estudios y descubrió que su colesterol estaba a niveles muy altos. Además de que ya había llegado a los 110 kilos. Con preocupación por su salud, decidió cambiar.
Se inscribió a clases de boxeo y crossfit, dejó de salir a tomar los viernes con sus compañeros de trabajo, contrató a un entrenador profesional y cambió la pasta por las frutas y verduras.
Ahora se siente como un hombre de 20 años con mucha experiencia. Se ha presentado en dos competencias de fisicoculturismo, una de ellas al Mejor Culturista del Reino Unido. Aunque no logró ganar, su sueño se cumplió al pisar el escenario como un concursante más.
Tighe aconseja a quienes quieran tener buena salud que encuentren a un buen entrenador, dejen el teléfono a un lado y hagan todo lo que les dice. La edad no es excusa, para lograr lo que sea que te propongas.
No te pierdas de las últimas noticias de De10.mx en Google News, síguenos aquí
Te compartimos 5 beneficios de llorar a moco tendido: