Las discuten todo el tiempo, pero cuando cruzan la línea de la violencia verbal y física es muy difícil volver atrás. El enojo provoca que en ocasiones los humanos hagan cosas impulsivas que no deseen y luego se arrepientan.

Tal como le pasó a Tatyana O, una mujer rusa que asfixió a su marido con el trasero, después de una discusión en la que ella terminó sentándose en su cara hasta que él le pidiera una disculpa.

Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, ya era demasiado tarde y ahora enfrenta problemas con la justicia por la muerte de su compañero. En te contamos la historia completa de esta loca y trágica situación que ocurrió en la ciudad de Novokuznetsk en Rusia.

Mujer de 100 kilos asfixia a su marido tras sentarse en su cara
Mujer de 100 kilos asfixia a su marido tras sentarse en su cara

Foto: Pexels

Mujer asfixia a su marido con su trasero

Tatyana O, de 45 años y 102 kilogramos de peso, deberá afrontar cargos policiacos tras sentarse en el rostro de su esposo y asfixiarlo hasta la muerte con su trasero, después de una pelea en la que habían estado bebiendo.

Según declaraciones, la hija del fallecido Aidar escuchó los gritos, corrió a ver qué pasaba y vio a su padre boca abajo en la cama, mientras suplicaba y pedía perdón, pues Tatyana quería que se disculpara con ella.

A pesar de sus ruegos, la mujer no lo soltó, por lo que la adolescente fue a pedir ayuda a las casas de al lado. Una vecina acudió, pero se fue en cuanto vio que solo era “una disputa doméstica”.

Mujer de 100 kilos asfixia a su marido tras sentarse en su cara
Mujer de 100 kilos asfixia a su marido tras sentarse en su cara

Foto: iStock

La acusada le dijo a la policía que su intención no era matarlo, sino calmarlo de la pelea que acababan de tener. Asustada, tras ver que el hombre ya no se movía o hablaba, lo “sacudió” y a gritos le pidió que despertara. Llamaron a emergencias, pero cuando llegaron ya era demasiado tarde.

El reporte forense reveló que Aidar murió de asfixia por bloqueo en el sistema respiratorio, pues su rostro se clavó en el colchón, mientra la pesada mujer se sentó en su cuello y usó sus piernas para hacer presión e impedir que pudiera alzarse.

Tatyana fue disuelta del cargo de asesinato y condenada por provocar muerte por negligencia, por lo que deberá hacer 18 meses de trabajo correctivo y pagar una indemnización de 2 mil euros por daños morales.  Sin embargo, el Comité de Investigación iba a apelar y lograr el cargo de asesinato, ya que el hombre pidió que lo dejará ir en repetidas ocasiones y ella se negó.

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