La erupción submarina del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai provocó un tsunami que enormes dimensiones que dañó severamente a las poblaciones cercanas a las playas de Tonga.
El evento natural registrado el pasado sábado 15 de enero, fue probablemente el más grande registrado en el planeta en más de 30 años, pues desde el espacio, las dramáticas imágenes fueron capturadas en tiempo real, cuando la enorme columna de cenizas gas y vapor fue lanzada hasta 20 kilómetros en la atmósfera, además de que las olas del tsunami impactaron en el Pacífico.
En redes sociales se hicieron virales algunos videos de personas que huían mientras las olas inundaban la capital de Tonga, Nuku'alofa, y la tarde se ensombrecía debido a la pesada nube de ceniza.
Las olas del tsunami llegaron a miles de kilómetros de distancia, hasta la costa oeste de Estados Unidos, Perú, Nueva Zelanda y Japón.
En este contexto, hubo un video que fue compartido miles de veces, en el que se ve a cuatro personas desafiar a la naturaleza. Uno de ellos aguarda la llegada de las aguas mientras tira unos cuantos golpes a un árbol cercano; cerca de él hay tres personas más con palos-selfie que graban el tsunami pese a poner en riesgo sus vidas.
En redes sociales se hizo eco del video protagonizado por estos cuatro jóvenes que son arrastrados tierra adentro por una enorme ola, sin embargo, las imágenes no corresponden al tsunami en Tonga, sino a un fenómeno ocurrido en Indonesia en diciembre de 2021.
A pesar de que las imágenes no corresponden al tsunami en Tonga, no dejan de ser impactantes, ya que los protagonistas se juegan la vida para obtener el mejor ángulo de un fenómeno conocido como macareo, el cual se produce cuando la crecida de mar se adentra a ríos y los remonta con fuerza.
Esta situación no es casual, sino que es buscada por los propios autores del video, ya que se les puede ver esperando desafiantes la gran ola que se acerca a ellos. Mientras uno golpea un árbol, los otros que se encuentran en el cauce del río se echan a correr, pero sin dejar de grabar el momento con sus teléfonos móviles; cuando parecen estar a salvo, la marea los alcanza y los termina arrastrando.
Afortunadamente, el final no fue trágico, pero se ha confundido esta escena con el tsunami en Tonga, pero en realidad se grabó hace semanas en el río Kampar, en Indonesia.
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