Cada padre conoce bien a sus hijos. Ellos saben mejor que nadie si sus criaturas son capaces de arrasar como un huracán o pueden mantenerse tranquilos y se saben comportar. Aunque independientemente de esto, los accidentes ocurren, lo mejor es no quitarles el ojo de encima a los niños.
Una familia en Hong Kong aprendió a no dejar ni un momento libre a sus retoños después de que tuvieran que pagar 4 mil 280 dólares a una juguetería por un muñeco Teletubby de color dorado de 1.8 metros de altura que se hizo añicos, el pasado domingo.
Los empleados de la juguetería KKPlus acusaron al hijo, de 5 años de edad, del señor Cheng de patear la escultura, que estaba en medio de la tienda sin ninguna protección, excepto un pequeño letrero que decía “No tocar”.
Foto: Facebook Fok Kong Hung
Al momento del incidente, el padre dijo que estaba atendiendo una llamada, que cortó cuando escuchó un fuerte golpe detrás de él. Al girarse, vio al pequeño, a su esposa y su otro hijo, viendo fijamente al muñeco, por lo que no le quedó de otra más que asumir la responsabilidad y pagar el daño.
El Teletubby tenía un costó real de 6 mil 726 dólares, pero la tienda le hizo un descuento y solo le cobraron 4 mil 280.
Foto: Facebook Fok Kong Hung
Más tarde ese día, Cheng vio circular en las redes sociales el video del incidente y rápidamente se pusieron en contacto con la juguetería, pues se dio cuenta que pudieron haber acusado a su hijo falsamente.
En el clip no se ve al niño patear al muñeco, simplemente se recarga un poco sobre él y cae.
Además, el padre de familia declaró para un medio local que el pequeño no había ido a la escuela el lunes del shock y no dejaba de preguntar por qué el juguete era tan “aterrador”.
El video viral abrió un debate sobre si los padres debían vigilar mejor a su hijo o si la tienda estafó a la familia y es la única culpable por no acordonar el Teletubby en un sitio que está dirigido para niños.
Al final de todo el alboroto, la compañía aclaró que el muñeco había estado en la misma posición desde noviembre de 2021, sin presentar inconvenientes, pero que aún así aprenderían de la experiencia y retirarían todos los juguetes de más de un metro de altura. Admitieron que no tomaron las suficientes precauciones, se disculparon con la familia y les devolvieron el dinero.
