Existen muchas maneras de ganarse la vida, cada quien elige la que mejor le convenga o guste. En general se divide entre trabajar para una empresa o ser tu propio jefe, pero esta última opción es difícil porque depende de la persona el lanzar su marca al estrellato.
Algunos optan por vender comida, otros artículos de limpieza o ropa, pero qué tal poner a la venta flatulencias. Estos gases del cuerpo no se ven, pero sí se oyen y huelen, y ahora se han convertido en un negocio para Stephanie Matto, una influencer que ha ganado casi 50 mil dólares a la semana con sus fart jars.
Con esto se demuestra que cada vez las redes sociales nos sorprenden más, pues ya se ha demostrado que hay nichos de mercado para todo. En De10.mx ya te contamos sobre influencers que venden ropa interior usada, fotos de sus pies, excremento y ahora… ¡ventosidades!
Stephanie Matto se hizo popular tras aparecer en la cuarta temporada del reality show, 90 Day Fiancé (Todo en 90 días), donde tenía tres meses para casarse con su novia, Erika Owens. Aunque la pareja no funcionó, Matto consiguió una gran popularidad en redes sociales.
Según ella, la idea surgió porque algunas personas le pidieron comprar sus flatulencias. En un principio vendió alrededor de 175 frascos o fart jars, como la mujer les llama. Posteriormente vio el negocio a largo plazo y comenzó a promocionarlos en su Instagram y TikTok, donde tiene más de 250 mil seguidores.
"Soy el tipo de persona que ha aprendido a lo largo de los años a no tener vergüenza, a ser siempre abierta y aceptar las rarezas de las personas. Así que pensé, ¿sabes qué?, me han pedido tantas veces que enfrasque y venda mis pedos, ¿por qué no dejar que esto sea algo que ofrezco? ”, explicó sobre el negocio la influencer.
Desde que inició su negocio ha cuidado más su alimentación, ya que no quiere “envíar algo que huele rancio”. Su dieta incluye muffins proteicos, huevos duros, batidos de proteínas, frijoles negros y garbanzos.
Cada cliente recibe un frasco personalizado con pétalos de flores para prolongar el olor de la flatulencia, que tiene un costo de 992 dólares. De acuerdo con Stephanie está vendiendo 50 frascos a la semana, lo cual le deja una ganancia de 49 mil 600 dólares, equivalente a un millón 33 mil 678 pesos mexicanos.
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