Nala Ray es una joven de 23 años de edad que nació y se crio dentro de una familia religiosa que vivía según las escrituras de la Biblia, pero ahora disfruta de una vida llena de placer y mucho dinero gracias a OnlyFans.
El auge de esta plataforma llegó con la pandemia por coronavirus, y de pronto sirvió a muchos para ganar un dinero extra, pero para otros, se convirtió en una mina de oro.
Tal es el caso de Nala Ray, originaria de Illinois, en Estados Unidos. Ella creció en una comunidad religiosa en la que su padre era pastor, pero decidió abandonar la iglesia para ganar dinero a través de OnlyFans.
La joven señala que nunca se sintió cómoda en casa, pues su educación siempre fue muy estricta y guiada hacia la religión, donde leían la Biblia todos los días y los domingos iban a misa.
La única forma de vida que Nala conocía fuera de la iglesia era su trabajo de medio tiempo en una barra de desayuno en el centro comercial local, algo que sus padres aceptaron para que ella ganara su propio dinero.
“Conseguí un trabajo como mesera de desayuno y coqueteaba escandalosamente por propinas. Estaba obsesionada con la atención que podía recibir con un atuendo escaso. Incluso solía quitarme el sostén debajo de blusas ajustadas. Era tan obvia con mi sexualidad. Incluso entonces, como hija de un pastor de 16 años, sabía que el trabajo sexual sería mi vocación”.
En entrevista con The Mirror, Nala habló sobre las prohibiciones que vivía en su niñez y adolescencia, incluso reveló que sus padres no la dejaban salir con sus amigos y mucho menos tener novio.
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Contó que aprovechaba cualquier descuido de sus padres para poder verse con personas de su edad. Incluso, muchas veces les mintió para poder salir con algunos chicos; les decía que iría a comedores comunitarios o a los grupos de la iglesia, cuando en realidad salía a pasear con sus pretendientes.
“No me escapaba para beber o salir de fiesta, solo quería ser amada y apreciada sexualmente”, afirmó.
Obviamente, sus padres tampoco la dejaban vestirse a la moda, usar maquillaje y mucho menos tener redes sociales.
Posteriormente, ella decidió dejar sus estudios universitarios y ya no asistir más a la iglesia, para poder trabajar como asistente dental. Comenzó a ir al gimnasio y abrió su cuenta de Instagram donde hacía modelaje fitness y mostraba sus curvas.
Tras publicar unas sesiones en lencería, un usuario le sugirió abrir su cuenta en OnlyFans. Le hizo caso y el primer mes ganó 85,000 dólares, así que renunció a su empleo para dedicarse a la plataforma de tiempo completo.
“He estado tan cerrada durante tantos años que se siente como si me hubieran abierto los ojos a todo un mundo de sexualidad y sensualidad. Estoy desesperada por estar cerca de todas estas personas que están sexualmente liberadas”, afirmó.
Ganó su primer millón de dólares en tan solo seis meses; actualmente sus ganancias son de 330,000 dólares al mes (aproximadamente 6.5 millones de pesos mexicanos).
Ahora, a un año de entrar al mundo de OnlyFans, pudo comprarse una mansión con piscina en Los Ángeles, donde vive con su asistente y sus dos perros.
Aunque Nala es exitosa en OnlyFans, la relación con su familia se ha desgastado. Aunque sus padres intentan hacer que vuelva a la iglesia, ella sabe que no es algo que quiera hacer. Dejó en claro que aún cree en Dios, pero por el momento no quiere profesar la religión, sino disfrutar del éxito y los lujos de su nueva vida.
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