Para cualquier pareja, el día de su boda es una fecha especial que siempre recordarán. Los preparativos llevan tiempo y mucho dinero, por lo que no todos pueden tener el vestido o traje más caro, el pastel de diez pisos, ni la cena lujosa con platillos exóticos.
Mientras más se puedan ahorrar mejor (benditos sean los padrinos), pero se debe tener cuidado de caer en desgracias, pues lo barato puede salir caro. Como le sucedió a esta pareja estadounidense que se quedó sin fotos de su boda por enojarse con la fotógrafa.
Foto: iStock
A través de la plataforma Reddit, una usuaria compartió en el foro “Am I the Asshole?” cómo intentó ayudar a un amigo el día de su boda al “regalarle” las fotos de la celebración, porque tenían un bajo presupuesto.
Ella, que no es fotógrafa profesional sino peluquera de perros, contó que su amigo le pidió sacar las imágenes de su boda por 250 dólares. Aunque el “trabajo” duraría 10 horas, ella, que toma muchas fotos de perros para Instagram, aceptó ayudar.
Durante el gran día, siguió a la novia desde su arregló hasta la iglesia. Luego estuvo presente en la ceremonia y llegó a la recepción, filmando a todos los invitados. A la hora de la comida, el novio le dijo que no podía comer porque era la “fotógrafa”. Y en realidad no tenía dónde, pues no había un lugar reservado para ella.
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Tiempo después y con mucho calor, ella le volvió a decir al recién casado que se tomaría 20 minutos para comer y beber algo. A lo que él respondió: “Tienes que ser la fotógrafa o irte sin paga”. Esto fue la gota que derramó el vaso.
“Con el calor, el hambre, el estar molesta en general por las circunstancias, le pregunté si estaba seguro y dijo que sí, así que borré todas las fotos que tenía delante y me fui diciendo que no soy su fotógrafa nunca más”, contó la usuaria, quien no ha visto o hablado con la pareja que está de luna de miel.
Ante tal historia, las opiniones se inclinaron en su mayoría a que la mujer había hecho lo correcto, pues esa no es la manera de tratar a alguien que prácticamente te está haciendo un favor y que además es tu “amigo”. Pero por el otro lado, no hay manera de que la boda se vuelva a repetir. Al final, solo quedarán las memorias y las selfies instantáneas que los invitados hayan tomado para las redes sociales.
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