Cualquier padre desea que sus hijos tengan una vida normal. Una infancia en donde puedan jugar con otros niños, mientras cuidan que no se caigan o enfermen. Pero no todos tienen ese privilegio, pues algunos luchan un poco más para integrarse a una sociedad que no siempre ve bien a aquellos que “les falta algo”.
Tilly Lockey fue parte de ese grupo. Cuando era una bebé de 15 meses perdió sus manos y parte de sus antebrazos, después de que le diagnosticaron septicemia meningocócica, una enfermedad donde las bacterias entran a la sangre, se multiplican y causan hemorragias en la piel y los órganos.
Los médicos no le dieron esperanza de vida, pero tras su amputación eso cambió. Sin embargo, conforme fue creciendo no logró adaptarse bien a su entorno, pero ahora es un ejemplo de superación y tiene una misión en la vida: ayudar a crear las prótesis perfectas.
Aunque ahora tiene 15 años, la primera vez que usó unas prótesis biónicas, llamadas Hero Arm, tenía 8. Antes de eso llevaba unas manos mioeléctricas muy básicas, hechas de silicona, que solo abrían y cerraban, pero sin sostener o agarrar objetos. Además, estaban moldeadas con las manos de su hermana mayor, por lo que ni siquiera eran a su medida.
Tilly Lockey ahora puede hacer actividades por su cuenta y no depende de que alguien le ayude. Sus brazos tecnológicos se quitan fácilmente. Según ella, ya es una persona independiente: “Puedo hacer prácticamente todo lo que pueden hacer las personas con manos”.
La adolescente no esconde su condición, sino que la presume a sus más de 100 seguidores en Instagram. Tilly utiliza las redes sociales para compartir tips de maquillaje y ayudar a otros con su misma condición. Ella recibe muchos mensajes de personas que sufren de bullying por sus amputaciones.
“No hay suficientes influencers discapacitados en las redes. Así que trato de alentar a las personas a aceptar sus diferencias. Recibo mensajes a diario de personas que simplemente dicen 'muchas gracias' o que mi página les ofrece consuelo”, señaló la modelo de brazos biónicos.
El brazo biónico que ella usa, Hero Arm, salió a la venta en el 2018. Está disponible en Estados Unidos, Reino Unido, Europa, Australia y Nueva Zelanda. Tiene una garantía de 12 meses y su costo va de los 10 mil a los 20 mil dólares. Un lujo que no todos se pueden dar.
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