La serie animada de Bob Esponja es una de las más populares a nivel mundial y es que, son pocos los que no ha visto un capítulo de las aventuras en Fondo de Bikini de este personaje amarillo junto con sus amigos Patricio, Arenita, el amargado de Calamardo, y el avaricioso de Don Cangrejo… ¡Y encontraron a los reales!
A finales de julio, el científico marino Christopher Mah se hizo famoso por encontrar a Esponja y Patricio en el fondo del Océano Atlántico. Solo que con algunas diferencias de lo que estamos acostumbrados a ver en nuestras pantallas.
En primer lugar, no tenían ni pantalón, corbata o traje de baño. Ni tampoco son los mejores amigos, pues en la naturaleza las estrellas de mar de esa especie son carnívoras y lo más seguro es que su cercanía se debía a que quería cenarse a la esponja.
Foto: Nickelodeon Animation Studios
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Christopher Mah, un científico marino de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, encontró a través de un ROV Sumergible, que es un submarino operado por control remoto, a una esponja amarilla y una estrella de mar rosa en el fondo del Océano Atlántico, a 320 km de Nueva York.
El investigador compartió su hallazgo, que forma parte de una nueva expedición a las profundidades del mar, en su cuenta de Twitter y rápidamente se hizo viral por su parecido a los personajes amantes de la cangreburger.
“Normalmente evito estas analogías... pero WOW. ¡Los reales Bob Esponja y Patricio!”, posteó Mah a sus más de 11 mil seguidores.
De acuerdo al científico, ha visto muchas estrellas de mar y esponjas, pero no todas se parecen a los personajes, ni están juntas como en la fotografía que logró capturar.
Las esponjas existen desde hace 600 millones de años y hay más de 8 mil especies. Su forma depende del lugar donde viven, pero son contadas las que son cuadradas como Bob. La de la imagen lleva el nombre científico de Hertwigia, de la cual no es usual ese color amarillo brilloso, sino un naranja o blanco.
Por su parte, la estrella de mar es del género Chondraster, con cinco brazos que les permiten pegarse a las rocas. Pero lo sorprendente es que las esponjas son muy sabrosas para las estrellas de esta especie, por lo que su cercanía se debía más a querer alimentarse y no a charlar como grandes amigos… ¡Oh no, nuestra infancia está destruida!
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