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“Como a la gente realmente le gustan los deportes extremos y va de excursión a las montañas… A mí me gustan mucho las cirugías extremas y voy de excursión al consultorio del cirujano plástico…”, fueron las palabras de Mary Magdalene, la mujer de 26 años que ha cambiado por completo y en extremo su aspecto físico.
No hay parte de su cuerpo que la canadiense no haya o vaya modificar, su rostro, sus senos, piernas y hasta su vagina han pasado por la sala de operaciones para ser arreglados extravagantemente. Y aunque Mary casi pierde la vida en una de sus intervenciones, no parará con su “hobby” plástico.
Foto: Twitter @Mary69Magdalene
Mary Magdalene creció en una familia religiosa que incluso le prohibía ver programas infantiles. A los 12 años se rebeló, comenzando su vida sexual y a ser consumidora de drogas y otras sustancias.
A sus 17 ya trabajaba como stripper, para poder ahorrar y pagar sus operaciones plásticas que tenía en mente. Su primera intervención fue a sus 21 años y desde ahí se ha sometido a aumentos de senos (es talla 38J) y glúteos, liposucción, levantamiento de cejas, múltiples cirugías de nariz, cirugía de ojos, carillas y agrandamiento de vagina, la cual ahora luce como “testículos masculinos” .
En total ha gastado más de 200 mil dólares y ha volado a Turquía y Rusia para poder realizar los cambios que no quieren hacer en Estados Unidos o Canadá. Además de las intervenciones quirúrgicas, su otra pasión son los tatuajes, que cubren la mayor parte de su cuerpo.
"Me gusta verme realmente mala, barata y sexy", dijo en una entrevista para YouTube.
Actualmente, Magdalene ha dejado de ser bailarina y ahora vive de su imagen en redes sociales y de su cuenta en OnlyFans, donde cobra la suscripción mensual a 29.99 dólares. Además pinta y vende en línea autorretratos distorsionados. Aquí te dejamos su antes y después.
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