Si sientes que ya no llegas a la próxima quincena o te da terror abrir tus estados de cuenta, es momento de hacer un cambio en tu vida para cuidar tu dinero.

De acuerdo con un hombre recibe 23% más de salario por realizar el mismo trabajo que una mujer a nivel global, lo cual "es un robo". Este organismo estima que en promedio, las mujeres ganan 77 centavos por cada dólar que hacen los hombres, aunque en algunos países esta diferencia es mayor.

Además, según la es más probable que las mujeres trabajen medio tiempo y se coloquen en ocupaciones y trabajos que son menos remunerados, lo que incluso puede afectar sus pensiones.

Con todo esto en contra, es necesario que las chicas comiencen a tomar un enfoque más agresivo en sus finanzas personales y que se olviden de quedarse al margen de los temas económicos. Para que vayas calentando, puedes empezar a corregir estos 5 errores comunes que afectan tu cartera:

1. Dejar que la culpa te lleve a la bancarrota

Un estudio de 2011 reveló que el 67% de las mujeres se sienten culpables tras realizar una compra, así que ya puedes sentirte más tranquila con esa punzada de arrepentimiento que te entra al pasar por la caja registradora. El problema es cuando este arrepentimiento te impide tomar buenas decisiones. Por ejemplo, hay madres que no quieren regresar a la oficina porque se sienten mal al dejar a sus hijos en casa. Olvídate de esas telarañas mentales y anímate a dar el siguiente paso en tu carrera.

2. Dejar a alguien más a cargo

Esto es el siglo XXI y ya no puedes depender de alguien más para poner tus cuentas en orden. Aunque entrarle al mundo del dinero puede sonar intimidante, sobre todo cuando es la primera vez que administras cantidades grandes o porque no conoces los términos correctos, es también un objetivo que te permitirá comprender mejor tus gastos, hacer mejores negocios y ganar independencia.

3. No reclamar

En ocasiones las mujeres se sienten cohibidas a la hora de reclamar el dinero que le prestaron a alguien o defenderse de una injusticia. Estudios demuestran que es más difícil para ellas decir que “no” en un contexto laboral debido a que a menudo son vistas como agresivas y desagradables si lo hacen. ¿Debería esto detenerte? ¡Para nada! Debes aprender a medir la situación y a notar si alguien se está pasando de la raya. A la larga, será mejor poner límites desde un inicio. Y en el caso de los préstamos, asegúrate siempre de poner todo por escrito.

4. Los gastos pequeños que llevan a deudas enormes

Una encuesta de la Universidad de Hertfordshire reveló que el 79% de los consumidores van de compras para levantar su ánimo. Este es un hábito difícil de romper con las tentaciones que se encuentran a la vuelta de cada esquina, pero también es un problema que puede ir vaciando tus cuentas poco a poco. Trata de fijarte un límite de dinero que puedes emplear en consentirte o si crees que se trata de un conflicto más profundo, no dudes en acudir con un terapeuta.

5. No hablar de dinero

El dinero siempre es un tema complicado en una relación. Desde niñas, a las mujeres se les enseña que es mejor evitar los conflictos, pero esta actitud es anticuada y no las prepara para el mundo actual. Ya sea que tu ganes más que tu pareja o viceversa, es importante tener en cuenta la honestidad, en las buenas y en las malas. Aunque sea difícil confesar que estás pasando por un mal momento económicamente, si se trata el tema ambos podrán diseñar un plan para solucionar la situación. Por el contrario, si ocultas tus deudas, es inevitable que se dañe la confianza entre los dos.

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