A diario, miles de personas pasan a su lado y ni siquiera se imaginan que están frente a la zona arqueológica más pequeña de todo México. Para que te des una idea, en un año puede ser admirada por 54 millones de personas, un número 21 veces mayor al que asiste a Teotihuacán, el cual registra un promedio de 2.5 millones de visitantes anuales.

Se trata de la pirámide de Ehécatl, ubicada en la estación del Metro Pino Suárez, en pleno corazón de la Ciudad de México.

Debemos aclarar que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no la considera en sí como una zona arqueológica, ya que no se encuentra registrada con esa denominación. Se sitúa en un área de apenas 88 metros cuadrados, pues sus proporciones son de 10.7 metros de largo, 7.6 metros de ancho y 3.7 metros de altura.

El adoratorio a Ehécatl, el dios mexica del viento, fue descubierto entre 1968 y 1970, pero formó parte de un centro ceremonial ubicado sobre la calle de José María Izazaga; tenía un patio de grandes proporciones, escalinatas en tres de sus lados, celdas habitacionales conectadas entre sí por pasos exteriores, canales y muros que formaban un corredor de acceso de la calzada de Iztapalapa hasta Tenochtitlan.

La zona arqueológica más pequeña y más visitada de México ¡está en la CDMX!
La zona arqueológica más pequeña y más visitada de México ¡está en la CDMX!

Así lucía la pirámide antes de su restauración. (Foto: INAH)

La mayor parte de las estructuras fueron afectadas durante la construcción del Metro, pero se logró rescatar este monumento que data del año 1400, gracias a su localización y estado de conservación. Una de sus características es que cuenta con cuatro etapas o periodos de construcción estructural. Tiene una base circular que sirvió como pedestal para colocar la representación de la deidad en su parte superior.

En el 2009, fue sometida a un proceso de restauración y conservación para asegurar la permanencia de esta estructura prehispánica, que se encontraba bajo el resguardo del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM), gracias a un convenio de colaboración con el INAH.

El año pasado, se inició una rehabilitación integral de la pirámide Ehécatl, la cual concluyó recientemente. El INAH informó que los trabajos de intervención fueron realizados por integrantes de la Coordinación Nacional de Arqueología, quienes aplicaron una técnica de encalamiento “con el uso de materiales propios a la edificación prehispánica, a fin de recuperar el aspecto que debió tener este templo.

Los costados de la pirámide, que ahora luce un aspecto blanquecino, son iluminados por un videomapping que se realiza todos los jueves a las 21:30 hrs. El objetivo es que los usuarios del Metro conozcan la historia y los aspectos míticos de Ehécatl-Quetzalcóatl.

Por si fuera poco, por tu paso en el trasborde de esta estación, en las columnas y muros aledaños, podrás ver las fotografías y cédulas informativas que ya son parte de una exposición permanente sobre la cosmogonía mexica y el descubrimiento de la pirámide. En nuestra galería te mostramos cómo luce ahora.

Con información de  y .

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