Luego del sismo del pasado 19 de septiembre, nos hemos encontrado con varias historias de amor, de valentía y de heroísmo, pero también hay otras que nos roban el corazón, como la de Jacinto.

Él era la mascota de don Trinidad, un hombre de 97 años que perdió la vida cuando su casa se derrumbó en Atzitzihuacán, Puebla. Y aunque el cuerpo de su amo ya fue recuperado, Jacinto aún lo espera, echado sobre los escombros de lo que alguna vez fue su hogar.

“Hachiko poblano”, no se ha separado del lugar donde murió su amo
“Hachiko poblano”, no se ha separado del lugar donde murió su amo

La historia de este perro llegó a la red gracias a Manuel Rivera, un joven que acudió al lugar a ayudar a los afectados por el sismo y que compartió algunas fotografías en Facebook.

Manuel señala que los brigadistas que estaban ayudando en el sitio, retiraron en varias ocasiones a Jacinto, pero el can siempre regresa y se posa sobre las piedras y tierra que dejó el derrumbe de su casa.

“Hachiko poblano”, no se ha separado del lugar donde murió su amo
“Hachiko poblano”, no se ha separado del lugar donde murió su amo

De acuerdo con el joven: “esta es la muestra más grande de amor y fidelidad de un perro a su amo fallecido”.

Antonieta Pérez, “Toñita”, viuda de Trinidad, espera a que termine el retiro de escombros para que pueda iniciar la reconstrucción de su hogar.

“Hachiko poblano”, no se ha separado del lugar donde murió su amo
“Hachiko poblano”, no se ha separado del lugar donde murió su amo

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