Pagar una carrera universitaria en los colegios de Estados Unidos y América es una verdadera inversión millonaria, los costos por el pago de la educación, pero también del hospedaje de los estudiantes en el campus, pueden traducirse en carencias para los padres o un esfuerzo sobrehumano para los mismos jóvenes.

Por lo general, los chicos que asisten a la universidad lo hacen gracias a que sus padres les pagan la escuela con algún fideicomiso educativo o con el dinero que estuvieron ahorrando años atrás; otra manera es que los estudiantes costeen su propia carrera trabajando en bares o cines que les permitan ir a la escuela.

Sin embargo, en los últimos meses hay una nueva oportunidad, sobre todo para las mujeres; han surgido las llamadas comunidades de las “Sugar Babes”, chicas que para costear sus estudios salen con hombres que les duplican la edad y quienes se encargan de financiar su educación.

Así lo recopila la página , que entrevistó a un grupo de mujeres cuyo único trabajo para conseguir el dinero con el que pagarán su universidad es salir con hombres mayores, que al mes les proporcionan una mensualidad por sus “servicios”.

[[{"type":"media","view_mode":"media_original","fid":"18142","attributes":{"alt":"","class":"media-image","height":"433","style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","width":"650"}}]]

El “trato” funciona así: a través de una página de Internet, hombres maduros, casados o divorciados, o en cualquier estado civil, se inscriben para buscar a una chica que salga con ellos, que les cumpla sus caprichos y si acepta, tener relaciones sexuales; a cambio, los “Sugar Daddys” (papás azucarados, en referencia al dinero) les dan una mensualidad, según el acuerdo previo para que las chicas puedan pagar la universidad.

"Me encanta el sexo", dice Freya, una de las jóvenes a . "Y se me da bastante bien. Así que conseguir un 'amante ricachón', o incluso dos, era una elección lógica…Mi sugar daddy casado me dio 1.000 libras (US$1.600 aproximadamente) por una noche. El sólo estaba interesado en el sexo. Pero mi sugar daddy divorciado me daba entre 1.000 y 2.000 libras, a modo de subsidio".

Antes de ganarse el dinero de esta forma, Freya trabajó en un bar, pero el dinero apenas le alcanzaba y nunca estaba concentrada en la escuela, así que optó por la opción de los hombres mayores.

Las páginas web de Sugar Dating no definen su actividad como un servicio de venta sexual, ya que eso los pondría en riesgo a nivel legal, pero hay que ser ingenuo para no darse cuenta del fino límite por el que transitan.

Claramente, es prostitución; la gente que se inscribe no da por sentado que habrá sexo, pues no hay promesa de tal, pero la realidad es que ese es el deseo que se espera.

[[{"type":"media","view_mode":"media_original","fid":"18143","attributes":{"alt":"","class":"media-image","height":"433","style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","width":"650"}}]]

Para muchas mujeres salir con un hombre mayor es la forma de arreglar sus problemas económicos, además de que representa un beneficio extra, es como tener una pareja, pero sin la monogamia y sin el tiempo que le exigirías a un “novio”.

También ha habido experiencias terribles, una de las chicas entrevistadas por la página, dijo que la primera vez que salió con un hombre, este intentó violarla en un estacionamiento.

Por otro lado están las mujeres que salen con hombres, los explotan, les sacan cada peso, pero no acceden al sexo con él. Dependerá del acuerdo que mantengan.

Lejos de las formas comunes para pagar una carrera universitaria, están los Sugar Daddys, el riesgo; tan grande como se puede esperar…

Google News

TEMAS RELACIONADOS