Gracias a su inmensa sensibilidad, los perros pueden saber cosas asombrosas sobre los humanos, entre ellas, detectar con total precisión cuando estás triste.

Y no sólo eso, sino que definitivamente se convertirán en los compañeros más tiernos, leales y solidarios por estas razones:

10. Te dará tu espacio

Es muy probable que si estás muy triste, en un inicio, necesites un tiempo a solas para poder llorar o pensar las cosas. Lo más seguro es que tu perro se siente cerca de ti y te observe preocupado, pero dejará que también tengas un momento para que puedas acomodar tus emociones.

9. Te acompañará todo el tiempo que lo necesites

Si tu perro detecta que estás triste, ten por seguro que encontrarás al amigo más leal. Los perros tienden a acercarse a sus dueños y a acurrucarse junto a ellos cuando están tristes, pues es una forma de reconfortarlos y de ayudarlos a sentirse mejor.

8. Será tu paño de lágrimas

No sólo porque seguramente llorarás mucho a su lado y hasta mientras lo abrazas, pero también porque los perros, literalmente, llegan a lamer las lágrimas de sus dueños cuando lloran.

7. Llorará contigo

Cuando tu perro siente que estás triste, él también se puede sentir afectado. Hay algunos perros que se mostrarán angustiados, otros que aunque parezcan tranquilos comenzarán a temblar y otros que pueden aullar como muestra de solidaridad.

6. Se mostrará mucho más tranquilo

Aunque aún no se tienen pruebas concluyentes de que los perros puedan sentir empatía como tal, sin duda, son capaces de percibir nuestras emociones y actuar en concordancia con ellas. Cuando un perro nota que su dueño está triste, es muy común que pierda el interés en sus juguetes, en salir a pasear e incluso en comer. También se mostrará más tranquilo y sumiso, pues notará que no estás en el ánimo de fiestas.

5. Hará lo posible para que te sientas bien

No hay nada que entristezca más a un perro que ver a su dueño deprimido, así que ten por seguro que tu perro se acercará a ti, se acurrucará contigo, te lamerá y hasta buscará que lo acaricies con tal de hacerte sentir acompañado y querido. Recuerda que el contacto físico con tu perro ayuda a que generes un montón de hormonas que te hacen sentir bien, así que estar con él y apapacharlo es una gran manera de sentirte mejor.

4. Nunca te juzgará

A diferencia de tus familiares o amigos, a tu perro no le importará si lloras por una mala relación o por algún error que cometiste. Tampoco le importará si tu estado de ánimo está sumamente cambiante o si sólo quieres estar acostado, en pijama y sin bañarte porque te sientes muy mal. Él se sentirá feliz de acompañarte pase lo que pase.

3. Te motivará

Por más triste que estés, tu perro seguirá necesitando de ti. Así que aunque lo único que quieras es dormir, escuchar música triste o ver películas dramáticas, tu perro será una motivación para salir a comprar su comida, sacarlo a dar la vuelta o jugar con él y, aunque no lo creas, esto te ayudará a dejar tu tristeza en el pasado.

2. Te ayudará a salir adelante

De acuerdo con múltiples estudios, el simple hecho de tener un perro y acariciarlo es un gran aliado para evitar caer en la depresión. Cada vez que te acurrucas con tu perro y lo apapachas, se incrementa la producción de diversas hormonas como la serotonina, oxitocina y prolactina, que en conjunto forman un coctel que te ayudará a que te sientas bien (y también lo hará sentirse muy bien).

1. Te volverá a hacer sonreír

Lo maravilloso de los perros es que ellos viven en el presente y no se quedan “clavados” en el pasado ni tampoco viven angustiados por el presente. Así que tu perro seguirá siendo tu perro, con todas sus cosas tiernas, amorosas, torpes y divertidas que tanto te llenan el corazón. Y justamente eso será lo que, una vez que estés listo, te devolverá la sonrisa.

¿Has compartido momentos de tristeza con tu perro? ¿Cómo te ha apoyado?

[Foto: 222353005 / Jenn Huls / Shutterstock]

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