Por: Dra. Stephanie Voorduin

Dormir con maquillaje puede provocarnos varias consecuencias desagradables, no sólo molestias como el desarrollo de arrugas y problemas en la piel, sino también riesgos en una de las áreas más delicadas de nuestro rostro: los ojos.

Irse a la cama con la máscara de pestañas, sombras, delineadores y demás productos puede afectar la salud ocular al promover infecciones, irritación ocular u otras enfermedades provocadas por el contacto de la superficie del ojo con sustancias contaminadas por bacterias.

Mantener el maquillaje durante la noche también obstruye los poros, en el caso de los ojos puede obstruir las glándulas de Meibomio (cuya función es formar una película lagrimal estable) que se encuentran en los párpados, esto puede producir orzuelos (pequeños abscesos en la superficie del párpado) o infecciones importantes. Además no remover el maquillaje por la noche puede generar irritación en la conjuntiva (conjuntivitis) lo que provocaría malestar ocular importante.

Aunque retirarse el de los ojos puede resultar cansado o molesto, es una labor esencial para garantizar que la mirada se mantenga saludable.  Dormir con el maquillaje además de ocasionar problemáticas mayores como enfermedades o infecciones, también puede ocasionar síntomas menores molestos, como ardor, comezón, picazón, ojo rojo, sequedad e incluso secreción al despertar, que al mismo tiempo de que es antiestética es una señal de que el ojo está sufriendo y desechando impurezas a través de ella.

Los hábitos de son la mejor manera de prevenir este tipo de situaciones y mantener tus ojos saludables. Es por ello que, innumerables especialistas en salud (dermatólogos, oftalmólogos, entre otros) recomiendan a todas las usuarias de cosméticos incluir una rutina de limpieza al despertar y antes de ir a la cama.

En la rutina diaria, además de remover el maquillaje de los ojos, también es necesario incluir una opción de limpieza más profunda, que elimine los restos de sustancias desmaquillantes y otras partículas e impurezas que tus párpados retienen a lo largo del día. Lo recomendable es limpiar el área de los ojos dos veces al día, removiendo las impurezas tanto en los párpados como en las pestañas; para ello se pueden utilizar algunos productos especialmente diseñados para esta tarea, como toallitas limpiadoras o geles de limpieza profunda, que tienen propiedades especiales que ayudan a realizar una limpieza óptima, eliminando gérmenes y bacterias. La ventaja de estos productos es que a la vez que limpian, hidratan y reparan la piel de tus párpados.

sugiere que conjuntamente con estos cuidados básicos se incluya la visita al oftalmólogo de manera regular para realizar una revisión general, donde se pueda descartar cualquier enfermedad en los ojos y detectar síntomas a tiempo, lo que sin duda podrá evitar complicaciones visuales a futuro.

Agregar unos minutos más a tus rutinas de limpieza diaria puede hacer la diferencia al prevenir complicaciones, si necesitas mayor información no dudes en preguntar a tu especialista en salud.

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