Hasta hace unas décadas era perfectamente posible y hasta “bien visto” que un hombre apareciera en un anuncio dando nalgadas a su esposa como método correctivo; que ella le llevara el desayuno a la cama, o que apareciera en el que era SU lugar: la cocina. Sí, eso ocurría en la publicidad de los años 50.

Actualmente, ver estos anuncios nos resulta escandaloso y de mal gusto, sin embargo, el machismo aún existe en la sociedad y debemos trabajar para arrancarlo de raíz.

Alguien que está muy consciente del problema es el fotógrafo libanés , quien se dio a la tarea de invertir los roles de género en estos anuncios. De esta forma denuncia el sexismo que predominaba en la publicidad, pero de una manera “cómica”.

El proyecto se llama In a Parallel Universe (En un universo paralelo) y su lema es “Generar conversación a través de la parodia”.

Hay que destacar que estos anuncios eran lanzados en medios occidentales, en una sociedad que presumía ser “avanzada e igualitaria”.

Tú ¿qué opinas de su trabajo?

Con información de  y 

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