fue un técnico de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que se convirtió en un maestro de la pintura para millones de personas alrededor del mundo.

A diario, nos sentábamos frente al televisor para no perdernos el programa El placer de pintar con Bob Ross, en el que este hombre, con un afro inconfundible, nos enseñaba a crear paisajes de la naturaleza, a través de trazos muy sencillos, pero llenos de color.

Con nubes traviesas y en los que viven algunas ardillas, nos sumergimos en un mundo lleno de magia y positivismo, que ya no imaginamos conocer con nadie más que no sea él.

La serie televisiva consistió de 403 episodios, que se grabaron desde 1983 hasta 1994, poco menos de un año de su muerte.

En el episodio número uno de la primera temporada, Ross explica que busca que sus televidentes se conviertan en personas con el poder de crear escenas sobre un lienzo, que sean agradables a la vista y que sean capaces de enaltecer el espíritu humano.

Aquí te dejamos ese primer programa llamado Un Paseo por el Bosque

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