Día a día, la industria de la belleza y del cuidado personal crece a una velocidad sorprendente. Sí, todos queremos lucir bien, porque tal vez así nos sentimos mejor (o sentimos que nos tratarán mejor y encajaremos).

La sociedad tiende a manejar ciertos estándares; en el caso de las mujeres se supone que unos ojos grandes, pestañas largas, una nariz respingada y finas facciones te hacen bella. Por esto, en internet podemos encontrar infinidad de productos (en su mayoría chinos) que prometen mejorar nuestra imagen, sin necesidad de recurrir a una cirugía.

Es un universo de gadgets de belleza con los que “podrás” reafirmar tu piel, tonificar el rostro y no sabemos cuántas cosas más… Esto llamó la atención de la fotógrafa , quien se decidió a elaborar el proyecto .

En sus imágenes muestra a un grupo de modelos usando algunos productos que prometían una cura inmediata para acabar con esas zonas problemáticas, eso sí, a muy bajo costo.

Lo que Laivina quiere mostrar con ésto es que realmente nos vemos ridículos recurriendo a cualquier producto para lucir bien; destaca que esa idea de “ser perfecto para tener éxito”, es una tontería y que lo verdaderamente bello está en el interior de cada persona.

Con información e imágenes de 

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