Se llama Destino y es un cortometraje que se realizó Salvador Dalí con Walt Disney. Sí, es un dato poco conocido, pues aunque fue el proyecto se quedó a punto de realizarse, y no se logró por las diferencias artísticas entre ambos personajes.

Se cree que la idea nació en 1945 en una fiesta ofrecida por Jack Warner en Hollywood, Dalí y Disney se encontraron y se platicó la idea de trabajar juntos. El pintor escogió la canción Destino del compositor mexicano Armando Domínguez, esta pieza musicalizaría la pieza. Por su parte, Walt asignó a su animador John Hench para el proyecto, tanto Dalí como Hench concretaron más de 200 storyboards y bocetos, pero la historia no era sólida.

De acuerdo con l, las diferencias entre los conceptos del cortometraje eran evidentes, Dalí quería que la historia fuera “una exposición mágica de vida en el laberinto del tiempo"; Disney lo explicaba como "una simple historia de amor: un chico que conoce a una chica".

Para 1946, las diferencias eran más marcadas porque Dalí quería incluir jugadores de béisbol en la cinta, pero Disney no estaba seguro. Cuando ya se habían gastado más de 70 mil dólares sucedió lo evidente, el proyecto se canceló y aunque los dos personajes no siguieron con la idea, fueron amigos hasta el último momento, de hecho quisieron planear un filme basado en “Don Quijote”, que tampoco se concretó.

“Destino”, el cortometraje que Dalí y Disney imaginaron
“Destino”, el cortometraje que Dalí y Disney imaginaron

Destino permaneció archivado al menos unos 58 años. Fue hasta 2003 cuando el sobrino de Walt, Roy E. Disney, estrenó el cortometraje. Como lo menciona , ya se tenía el material, pero se necesitaba formar un equipo para sacarlo a flote. El cortometraje terminó siendo dirigido por el animador Monfréy Dominique con animación tradicional, con jugadores de béisbol y todo.

Destino fue estrenado en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy y obtuvo muy buena crítica. Fue nominado al Oscar en 2004 y mostraba un maravilloso mundo surrealista en que siempre vivió Dalí.

Gracias a ello, la pieza se ha convertido en un verdadero objeto de culto para los amantes del pintor español y fue descrito por la crítica como perfecto y simplemente hermoso.

Google News

TEMAS RELACIONADOS