El 6 de junio de 2005, Café Tacvba abarrotó la plancha del Zócalo Capitalino en el centro del país. Rompió récord hasta ese momento, reunió a más de 170 mil personas. Ya habían recorrido un largo camino que inició un 27 de mayo de 1989.

Después de la presentación en el Zócalo, dieron una gira con los 20 años de su disco Re, celebraron sus XV primaveras, con vestido y todo, en el Palacio de los Deportes, hicieron “Un Viaje” y hoy, 28 años después de esa noche de 1989, con un sonido muy vanguardista tienen un renacimiento musical que se acompaña de Ya no y Futuro. ¿Qué carajos hacen los Tacvbos que siguen encantando a la juventud y a la vez conservan su vieja armada de fans?

Originarios de Satélite, el grupo tiene sus antecedente cuando Rubén Albarrán, los hermanos Joselo y Quique Rangel participaban en distintos proyectos musicales , pero fue hasta que Rubén y Joselo se hicieron amigos en la UAM Azcapotzalco que comenzó la idea de formar un grupo que tuvo el primer nombre de Alicia ya no vive aquí.

Tras algunas presentaciones privadas, el 27 de mayo de 1989, la banda ya como Café Tacvba se presentó por primera vez en el bar El Hijo del Cuervo en Coyoacán, ese día hicieron dos presentaciones con cables prestados de otros amigos, la mayoría de los boletos fueron comprados por conocidos y familiares.

Para 1990, los integrantes conocieron a Gustavo Santaolalla, el productor argentino que les dio gran fuerza durante su carrera, de su mano comenzaron una gira internacional con Santa Sabina y grabaron su primer álbum Café Tacvba. Para 1992, los músicos ya estaban grabando Re y el éxito llegó a manos llenas, de ahí siguió Avalancha de éxitos, Revés/Yo soy, Tiempo transcurrido, Valle Callampa, Cuatro Caminos, Un Viaje, Sino, Seguir Siendo, El objeto antes llamado disco y Jei Beibi.

A través de 28 años, los Tacvbos se han presentado en festivales internacionales, siempre van a la vanguardia y cada uno de sus integrantes, a diferencia de otra bandas, son conocidos por sus proyectos individuales, con personalidad propia.

Aquella noche del 2005 en el Zócalo de la Ciudad de México, Rubén se subió al escenario para dar la bienvenida a los asistentes, seguramente tenía en la mente lo que había pasado la noche de 1989. Con un gran gesto, un abrazo de gratitud y mucho de su personalidad como Pinche Juan, saludó a su Chilanga Banda que, fieles como siempre, los siguen por cualquier sueño cumplido.

¡Felices 28 a la banda más constante de la música mexicana!

Con información de 

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