Entre tantas imágenes devastadoras del sismo del pasado, resalta la de la familia Ortiz Mendoza, ya que ellos dieron la bienvenida a su primogénito en plena calle, y en pleno movimiento telúrico.

Jessica Mendoza se encontraba en la sala de parto del Sanatorio Durango, en la colonia Roma. Ya tenía 6 centímetros de dilatación, cuando sintió que el suelo comenzaba a moverse. Ella señala que su instinto de madre la cegó por completo, que pese a todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor, ella siguió con su labor de parto.

Solamente recuerda que a su lado estaban su médico, las enfermeras, su marido, su madre y una doula (una mujer que acompaña a la futura madre durante el alumbramiento). Entre todos y en medio de las oscilaciones de la Tierra, sacaron a Jessica de la clínica y comenzaron a buscar un lugar seguro para que diera a luz.

Amado Ortiz, padre del pequeño Adolfo Iñaki, indicó que ese punto resultó ser la banqueta ubicada en la esquina de Durango y Sonora. Ahí, unos policías construyeron una especie de casa de campaña con unas sábanas y mantas.

Adolfo Iñaki, el bebé “milagro” que nació en pleno sismo en México
Adolfo Iñaki, el bebé “milagro” que nació en pleno sismo en México

Ahí, sin anestesia ni intervención quirúrgica, unicamente usando gasas, guantes de látex y un aparato para medir la frecuencia cardiaca del bebé, media hora después Jessica dio a luz. Luego, tanto la madre como el recién nacido fueron trasladados a una sala que fue habilitada especialmente para dar atención a los pacientes que habían tenido que abandonar el centro hospitaliario.

Ahora, Jessica considera que lo que le sucedió fue un milagro, pero no deja de agradecer a todo el equipo que la apoyó para lograr que su hijo viniera al mundo, en medio del caos.

Amado Ortiz señala que “si Adolfo Iñaki ha sobrevivido a este terremoto justo cuando estaba naciendo, va a superar todo en la vida”.

Con información de  y 

VIDEO:

Google News

TEMAS RELACIONADOS