Por Valeria Schapira, experta en relaciones para

Si ves que el amor está en todas partes menos en tu vida, eso es una señal. Es probable que no te animes a salir de tus lugares cómodos, aunque digas que quieres enamorarte.

Seguramente te estés preguntando para qué salir de un lugar al que siempre quisiste llegar. Te costó tanto estar tranquilo/a que ya no tienes ganas de más zozobra. En ese espacio, en el que todo te resulta conocido, crees estar a salvo con tus rutinas, pero sin un poco de movimiento, no llegan los cambios.

Abandona tu zona de confort y atrévete a iniciar un romance como el que sueñas.

Puede que seas de aquellos a quienes les gusta su soledad pero sienten que en pareja podría haber un plus. Si quieres enamorarte, prueba a hacerte algunas preguntas:

1. ¿Me veo con un compañero de vida?

¿Quieres encontrar a esa persona especial con la que puedan evolucionar en equipo? Si la respuesta es sí, ya tienes gran parte del camino recorrido. Como complemento de este interrogante, debes preguntarte si te sientes merecedor de ese ser especial. Muchas veces el amor no llega porque no hemos trabajado la estima propia. Si sientes que mereces relaciones buenas, estás a un paso de encontrar a tu alma gemela.

2. ¿Me siento anestesiado?

No significa que estés deprimido/a; sólo que en algún punto todo te da lo mismo, nada te motiva ni te inspira mucho deseo. Puede que sea un estado pasajero o algo que acarreas desde hace tiempo. En cualquier caso, es buen momento para que te plantees algunos cambios. No puedes desperdiciar un minuto más viviendo como si te diera igual.

[[{"type":"media","view_mode":"media_original","fid":"25191","attributes":{"alt":"","class":"media-image","height":"352","style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","width":"500"}}]]

3. ¿Sé lo que quiero?

En general, tenemos mucho más en claro qué es lo que no queremos que aquello que en verdad nos gustaría. Prueba a hacer un listado con dos columnas: lo que deseas y lo qué no. Tacha la segunda columna y visualiza la primera, al menos una vez por día. Hay quienes proponen hacer un panel de fotos con los lugares que te gustaría visitar, la instantánea familiar que te gustaría tomar, etc. Tu propia cartelera de sueños puede ser muy motivadora.

4. ¿Siento que he perdido el control?

Muchas veces, entramos en una cómoda vorágine en la que aunque no nos encontramos del todo felices, actuamos por inercia. El mismo trabajo, relaciones que no nos satisfacen, un hogar que no es el que soñamos, pero todo funciona. Conformarnos con aquellas cuestiones que “son así” hace que nos cerremos a la posibilidad de modificarlas.

[[{"type":"media","view_mode":"media_original","fid":"25192","attributes":{"alt":"","class":"media-image","height":"333","style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","width":"500"}}]]

5. ¿Quiero evolucionar?

Para responder a esta pregunta seguramente tengas que animarte a hacer un viaje de exploración a tu interior. Un recorrido en el que encontrarás muchos tesoros y unas cuantas zonas oscuras. Atrévete a iniciar tu propio viaje del alma; no dejes que se te vaya la vida haciendo, más que siendo.

6. ¿Escucho a mi intuición?

Cuando las cosas no nos salen bien durante un cierto tiempo, vamos acostumbrándonos a anular una de las herramientas más valiosas que tenemos, la intuición. El desafío es que aprendas a revalorizarla, a escuchar a tus tripas, lo que ellas te señalan, sus agrados y desagrados. Verás cómo empiezas a encontrar una poderosa guía interior que te ayudará a toparte con el buen amor.

[[{"type":"media","view_mode":"media_original","fid":"25193","attributes":{"alt":"","class":"media-image","height":"500","style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","width":"500"}}]]

7. ¿Me importa mucho la opinión de los demás?

Está muy bien que sepas escuchar y pedir un consejo cuando lo necesites. Pero has de tener en claro que tu vida es tuya y que cada quien observa los hechos de acuerdo a la lente de su propia vivencia. ¿No te animas a buscar un amor online, por ejemplo, por miedo a que tus amigos te juzguen? Revisa cuánto crédito estás dando a tus propias decisiones y cuánto a los juicios y prejuicios ajenos.

8. ¿Estoy dispuesto a tomar nuevos riesgos?

Para salir de la zona de comodidad, has de estar dispuesto a asumir los nuevos desafíos que se te presentarán a cada paso. De eso se trata. Las personas más ricas en vivencias son aquellas que se animan a sacudir la túnica a sus fantasmas aunque les de temor. Tener miedos es humano, sobreponerse a ellos, maravilloso.

[[{"type":"media","view_mode":"media_original","fid":"25190","attributes":{"alt":"","class":"media-image","height":"400","style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","width":"640"}}]]

Google News