Yudy Pineda Vásquez pasó ocho años de su vida como monja en un convento. Pero un día decidió cambiar radicalmente su camino y comenzó una exitosa carrera como actriz porno y webcammer. ¿Cómo pasó del punto A al punto B?

La colombiana, quien había sido devota desde muy pequeña, pensó que estaba lista para seguir un camino espiritual, pero el amor tocó a su puerta. Yudy se enamoró de un profesor que daba catequesis para preparar a los niños para la primera comunión y decidió dejar los hábitos.

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Una amiga la introdujo en el negocio de las modelos webcamer, donde mujeres se desnudan y hacen actos sexuales que se transmiten por Internet. Inicialmente a Yudy no le fue bien en este negocio e incluso cayó en depresión.

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Poco después conoció a Juan Bustos, uno de los especialistas que más sabe de esta industria. El experto ayudó a Yudy y la joven de 29 años ahora trabaja cerca de 40 horas cada quince días, lo que le basta para mantener como madre soltera a sus dos hijos.

Aunque el oficio de Yudy no es exactamente bien visto por la Iglesia, la modelo sigue siendo muy apegada a la religión. Cada semana va a misa y eso sí, trata de vestirse muy decente.

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El sacerdote de su iglesia ya ha tratado de convencer a Yudy de cambiar de profesión, sin éxito. La modelo ve su empleo como algo “artístico” que no tiene nada de malo.

Aún así, se confiesa con regularidad, pues sabe que cada vez que se para ante la cámara comete un pecado.

Actualmente Yudy tiene más de 43 mil seguidores en Instagram y todo indica que por fin encontró su "llamado".

Con información de y

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