No solo en México hay , en los países europeos también. Al igual que en nuestro país, estos espacios son confinados del tránsito vehicular con unos bolardos (sí, esos que ocasionaron decenas de tropiezos en Puebla), con el fin de evitar  y de que se respete el carril para ciclistas.

Lo curioso es que estos confinadores fabricados en México por la empresa Multiseñal, se están instalando en diversas ciclopistas de Berlín, en Alemania, y han sido bautizados de una manera muy peculiar: "quesadillas".

Los habitantes de aquella ciudad han comenzado a llamar “quesadillas” a estos confinadores, por la forma que tienen y como una manera de relacionarlos con la cultura mexicana.

Colocan “quesadillas” mexicanas en ciclovías alemanas
Colocan “quesadillas” mexicanas en ciclovías alemanas

(Foto: Twitter )

“Quesadillas” mexicanas para proteger a los ciclistas alemanes

De acuerdo con Felix Weisbrich, responsable del Departamento de Vías y Espacios Verdes de Alemania, estas “quesadillas”, cuyo nombre comercial es Confibici, fueron elegidas por su exitoso uso en México.

Estos bolardos son considerados un elemento de protección permanente para los ciclistas, que no afecta la circulación de vehículos de emergencia por dicha vía.

De acuerdo con la página oficial de la empresa Multiseñal, estos protectores a nivel del suelo, tienen una superficie antiderrapante que se puede usar para confinar carriles en grandes avenidas o vías de doble sentido.

Colocan “quesadillas” mexicanas en ciclovías alemanas
Colocan “quesadillas” mexicanas en ciclovías alemanas

(Foto: Twitter )

Dicha empresa provee alrededor del 80% de los confinadores en las ciclovías de la Ciudad de México y, tras el incremento de los accidentes viales, Alemania decidió confinar estos espacios. Se realizó un concurso en el que participaron empresas de toda Europa, pero la compañía mexicana ganó con su producto Confibici.

La única diferencia con las “quesadillas” de la CDMX, es que en Alemania son de color verde. Por ahora se colocan en la ciudad de Berlín, pero podrían llegar a otras ciudades.

Lo único que esperamos es que en Alemania no haya accidentes como los que ocurrieron a los habitantes de Puebla, pues cuando colocaron las "quesadillas" en sus avenidas muchas personas sufrieron de caídas, pues no se fajaban por dónde caminaban y además no se cruzaban la calle en el paso peatonal.

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